El Batallón de Helicópteros de Maniobras (Bhelma VI) con base en Los Rodeos celebró en la jornada de ayer su trigésimo aniversario, enmarcado en una fase de actualización de sus medios y de preparación ante los retos presentes y futuros. Todo se inició con la llegada de seis militares y actualmente son 200 los profesionales que trabajan en dicho recurso militar.

El jefe del Bhelma VI, el teniente coronel Alberto Quero Fernández de Tejada, recordó que los fundadores formaban una pequeña familia y tuvieron que aprender a volar en los "muy diferentes escenarios que se dan en Canarias y en sus complejas condiciones meteorológicas, así como a realizar vuelos prolongados sobre el mar". El teniente coronel señaló que el pasado mes de enero "despedimos al último de los helicópteros HU-10, con los que muchos de nosotros aprendimos a volar". Aclaró que "nos encontramos en mitad de un lento, pero decidido proceso de evolución hacia el modelo HU-21, Superpuma, que, cuando se complete, permitirá a esta unidad, por fin, contar con un solo modelo de helicóptero, tal y como están concebidas las unidades de helicópteros de nuestro Ejército". Fernández de Tejada manifestó que "debemos mantenernos siempre en condiciones de despegar en el momento que se determine, en cualquier lugar del mundo, para participar en operaciones de paz o bélicas frente a cualquier tipo de adversario".

El teniente coronel advirtió de que ese desafío "exige actualizarse constantemente en las tácticas que nos pueden amenazar en los distintos escenarios y adiestrarnos sin descanso para hacerles frente". Añadió que requiere también "trabajar constantemente para mejorar el empleo de idiomas, en especial las comunicaciones en inglés, el conocimiento y manejo de los sistemas de guerra electrónica, la instrucción en los procedimientos de supervivencia, evasión y rescate en zona hostil", entre otros aspectos.