La represión franquista supuso en las islas "un genocidio" y más de 5.000 personas fueron asesinadas, "en una zona donde no hubo guerra", ha afirmado hoy Francisco González, autor del libro sobre las víctimas de la dictadura "Tormenta en la memoria". De esas víctimas, 600 fueron fusiladas y el resto continúan desaparecidas, tras haber sido arrojadas a pozos, a simas volcánicas o al mar, atados de pies y manos, o se encuentran en fosas comunes y sus familias aún no las han podido recuperar, ha asegurado González.

"En Canarias hubo un genocidio premeditado por parte de Falange, Acción Ciudadana y la oligarquía, que meses antes del golpe de estado elaboraron listas negras" como "una especie de venganza" contra aquellos que luchaban por derechos sociales, sindicales, laborales o civiles, ha asegurado el autor.

González ha indicado que esa parte de la Historia todavía sigue silenciada y en los centros educativos no se habla con claridad de lo que sucedió.

Su libro "Tormento en la memoria" recoge testimonios de familiares directos de las personas que sufrieron la represión, fruto de la investigación de varios años.

La mayoría de los relatos son de personas de Gran Canaria, pero también los hay de otras islas, ha indicado González, quien participa en la mesa redonda "Derechos humanos en Canarias: la represión franquista", que ha organizado hoy el Cabildo de Gran Canaria y en la que también participará la cantautora andaluza Lucía Sócam.

El consejero de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional de Cabildo de Gran Canaria, Carmelo Ramírez, ha indicado que es necesario hacer visible parte de la Historia reciente que "todavía no está cerrada" y las instituciones deben colaborar en ello.