El calentamiento global es una realidad y puede terminar como "uno de los mayores desastres a los que se haya enfrentado el ser humano" si no se adoptan las medidas necesarias. La advertencia proviene del geógrafo y climatólogo canario Jonathan Gómez Cantero, integrante del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, que en una reciente publicación advierte de los efectos que este fenómeno tendrá sobre la economía de las Islas -entre otros ámbitos- y que obligarán a adaptarse al sector turístico, en riesgo de "desaparecer" si no lo hace, advierte el especialista.

"El cambio climático: Impactos naturales, sociales y económicos. El caso de Canarias" recoge la intervención de Gómez Cantero en las XXII Jornadas Forestales de Gran Canaria, celebradas a finales de 2015. En este foro, el geógrafo indicó que "algunos escenarios de cambio climático muestran cómo en un futuro próximo este sector tendrá graves impactos y deberá adaptarse, o desaparecerá". La subida del nivel del mar asociada al incremento generalizado de las temperaturas "dejará infraestructuras inservibles". Este calentamiento provocará, asegura Gómez, que el turista se desplace a otros lugares. Al mismo tiempo, "la carencia de agua puede disparar los precios, lo que se podría traducir en una caída del sector y, por consiguiente, en un aumento del número de parados, lo que desembocaría en una coyuntura socioeconómica preocupante".

El turismo no será la única actividad económica afectada, según las previsiones de este experto. También la agricultura "se enfrentará a graves problemas, quizás peores" -pese a que representa solo el 1% del producto interior bruto de la Comunidad Autónoma-, pues sus posibilidades de afrontar un panorama adverso son más reducidas. "En muchos casos hablamos de pequeños y medianos agricultores con escasa capacidad económica para hacer frente a los escenarios previstos", argumenta Gómez Cantero.

El calentamiento global dejará sentir sus efectos, asimismo, sobre los recursos forestales del Archipiélago. "Se espera que muchas zonas húmedas, cubiertas generalmente por el mar de nubes, acaben desapareciendo por un mayor número de días secos, de forma que los bosques de laurisilva podrían incluso desaparecer", apunta el geógrafo. La sequedad también hará crecer el número de incendios forestales por causa natural y no será impedimento para un "previsible aumento del número de días torrenciales", que "provocarán una mayor pérdida de suelo" al incidir sobre terrenos más expuestos a la erosión.

La "encrucijada climática" en que se sitúa Canarias - cerca del Sáhara, bañada por una corriente fría y ubicada en latitudes medias-, su aislamiento geográfico, su orografía y el "sistema socioeconómico actual" la convierte, concluye Gómez Cantero, en un territorio "muy vulnerable" a los efectos del cambio climático.