The New York Times publicó el jueves un extenso artículo titulado "Starry nights in Canary Islands" ("estrelladas noches en las Islas Canarias"), en el que promociona el turismo astronómico de Tenerife y, en menor medida, el de La Palma.

El reportaje habla de Tenerife como destino turístico de miles de europeos que buscan sol y playa y de cómo, desde hace unos años, se está relanzando como lugar de astroturismo. Menciona que las Islas Canarias, en concreto Tenerife y La Palma, están dentro de la EU Sky Route (ruta del cielo de la Unión Europea), junto con otros lugares de Bulgaria, Grecia, Portugal, Italia y Polonia.

En este sentido, recalca que el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) ha sido certificado por la Unesco como "reserva de la luz de las estrellas", un título que se concede a los lugares dedicados a proteger la oscuridad de la luz y la contaminación, según explica el texto.

Aunque el reportaje hace hincapié sobre todo en Tenerife y en el festival Starmus, que aúna música y astronomía, también reseña que La Palma "es también un diminuto centro de astroturismo". De hecho, señala que los turistas pueden incluso alquilar una casa equipada con telescopio y disfrutar de un vino denominado "Estelar" realizado con las viñas locales.

El exhaustivo texto hace también un repaso por la historia de las Islas, mencionando las población guanche, el paso de Colón, la conquista e incluso la derrota del Almirante Nelson.

Asimismo, también menciona el silbo gomero en uno de sus párrafos, como parte de las tradiciones ancestrales que aún se mantienen en las Islas Occidentales y analiza el sentido del nombre de las Islas Canarias o del Teide.

En otra parte del amplio texto que comprende el reportaje, destaca el protagonismo de científicos del IAC como Garik Israelian como parte de ese boom del astroturismo.