El Gobierno de Canarias no ha pagado ayudas a la vivienda por valor de entre 32 y 38 millones de euros. El impago de estos compromisos -subvenciones convocadas entre 2009 y 2012 para impulsar la compra, la rehabilitación y la construcción de inmuebles- ha dejado miles de afectados en las Islas que se han ido agrupando en distintas plataformas. La Consejería de Políticas Sociales, Empleo y Vivienda ha calculado el importe que necesitaría para abonar estas líneas de financiación y ha trasladado el resultado a Hacienda, con el objetivo de que el Ejecutivo elabore un plan plurianual de pago que dé seguridad a los potenciales beneficiarios del problemático plan de vivienda.

El director del Instituto Canario de Vivienda (Icavi), José Gregorio Pérez, insistió ayer en que se trata de una deuda contraída por administraciones anteriores y que no se pudo abonar "por los recortes estatales del Partido Popular". El responsable explicó la hoja de ruta de su departamento tras reunirse con miembros de la plataforma de afectados de las ayudas a hipoteca joven, a quienes informó de que la nueva convocatoria saldrá previsiblemente el mes de junio y estará dotada con 1,4 millones. Solo para completar esta línea faltarían 1,6 millones. Si el plan de pago no es aceptado, la Consejería incluirá una partida en 2017, aunque hará lo posible por abonarlo a lo largo de este ejercicio.

La plataforma solicitó ayer que la convocatoria se redacte de acuerdo a la situación de los beneficiarios en el momento en el que optaron a la ayuda y que no se les exija volver a presentar toda la documentación. Sus demandas tienen una explicación: durante los seis años que han transcurrido desde que iniciaron el procedimiento, algunos han superado la edad límite para recibir la ayuda e incluso han mejorado algo su situación económica (la renta de los beneficiarios solo podía ser 2,5 veces el Iprem). Además, en las cuatro convocatorias que ha sacado el Ejecutivo ellos han tenido que presentar "una y otra vez" distinta documentación "que cuesta dinero y tiempo". Este largo proceso hace que Carla Darias, miembro de la plataforma, no sea demasiado optimista. "Durante todo este tiempo nos hemos sentido engañados. Algunos, sin la ayuda y sin poder alquilar, acabaron perdiendo su casa. A otros el banco les ofreció un préstamo personal por el importe de la ayuda y ahora están sin subvención, pero pagando la hipoteca y el préstamo". Y todos "con cláusula suelo incorporada".