El pleno del Parlamento de Canarias continuó ayer la sesión iniciada el martes en un tono, si cabe, aún más sosegado y de consenso, aunque siempre resultan inevitables los pellizcos y hasta alguna diatriba ideológica de cierta profundidad, sobre todo entre PP y Podemos. Entre las muchas proposiciones no de ley aprobadas por unanimidad, destacó la presentada por todos los partidos, incluido el popular, en defensa del subsector del tabaco en Canarias, así como el apoyo total a una de CC para eliminar o, al menos, acelerar la eliminación del amianto en instalaciones públicas por los comprobados efectos perversos de esta materia imperceptible de la construcción en el pasado.

La propuesta conjunta en pro de la industria tabaquera canaria, otrora mucho más pujante pero que aún supone miles de empleos, hizo coincidir al PP con las críticas del resto de grupos al Estado por no haber preparado al subsector a la nueva normativa europea. Esto puede traducirse ahora en numerosos perjuicios a una actividad que ve peligrar claramente su futuro. Tanto, que no hubo casi aristas entre las formaciones, se coincidió en lo perjudicial que esta resultando la interinidad en el Gobierno central y hasta Román Rodríguez recordó que, si bien el tabaco representa el 0,3% del PIB del país, su contribución vía impuestos se eleva aún al 5%, lo que deja a las claras su valor estratégico para el Estado.

El PP subrayó que se ha reunido recientemente son el subsector y considera totalmente justificada la posición adoptada ayer por el Parlamento canario.

Posición similar mantuvieron los partidos respecto a la propuesta no de ley presentada por Mario Cabrera (CC) para alertar del mantenimiento en muchas instalaciones públicas, aunque también privadas, de la sustancia conocida como amianto, un producto imperceptible físicamente utilizado hace décadas en la construcción y que se ha desvelado como muy perjudicial para la salud.

Todos los partidos lamentaron que no se haya avanzado como se debía en la eliminación de este producto mediante la renovación de instalaciones y pusieron especial énfasis en equipamientos como los docentes, dado que afecta a los niños y adolescentes. Por eso, acordaron impulsar en lo posible las medidas necesarias para corregir la situación, declarando de forma tajante la guerra al amianto, aunque todo dependerá de los resultados desde ahora y de si se hace un oportuno seguimiento del acuerdo de ayer.

Frente al buen tono general, uno de los momentos más agrios de ayer fue el intercambio entre el PP y Podemos con motivo de la PNL de los conservadores en reconocimiento a las Fuerzas Armadas. Al tratarse de una evidente contrapropuesta a la reciente del partido de Iglesias en el Congreso sobre Canarias, la presencia del Ejército y la paz, el debate entre Emilio Moreno y Noemí Santana no dribló cierta aridez y acidez, evidenciando a las claras los extremos actuales en el arco político español, si bien con la supuesta coincidencia de que los ejércitos han de existir solo para la defensa y las causas humanitarias. Esta tirantez hizo que el resto de grupos, especialmente NC, CC y PSOE, lamentaran la intención de la propuesta, si bien todos los grupos la respaldaron con la excepción de Podemos por el rechazo del PP a sus enmiendas.

Menos acritud, aunque también diferencias, hubo respecto a la PNL de NC sobre la situación de la vivienda, que volvió a regalar reproches a gestiones, recortes y prioridades, retrasos u olvidos previos, aunque también quedó patente cierta intención de futuro.

Sí que hubo consenso respecto a la preocupación sobre el acoso escolar, si bien la PNL del PP en este sentido se entendió, hasta cierto punto, como oportunista y el gobierno recalcó que muchas de las medidas planteadas por los populares ya se están aplicando y que, aunque queda aún mucho por recorrer, se ha avanzado en esta materia en los últimos 10 años.

El PSOE concitó apoyo mayoritario, con reparos del PP, a sus críticas a la proliferación de subcontratas en diversos sectores, aunque especialmente el del turismo en Canarias, mientras que Podemos también se distanció del PP (y de CC y PSOE) por la política general de becas.

El Diputado del Común y la soledad del PP

La sesión de ayer la abrió el expresidente y ahora Diputado del Común, Jerónimo Saavedra. Lo hizo para reiterar ante la Cámara las conclusiones de su informe del año 2015, lo que ya adelantara en comisión a los distintos grupos. Como en esa ocasión, las posturas de los distintos partidos volvieron a ser muy marcadas y el PP siguió quedándose solo en sus dudas ante la necesidad de esta institución por unos resultados que cree insuficientes, por el hecho de que algunas administraciones ni responden a las peticiones del Diputado y unas conclusiones que considera reiteradas cada año. Por eso, y respetando la figura de Saavedra, el conservador Emilio Moreno insistió en que el Gobierno podría ahorrarse lo que cuesta este órgano y destinar el dinero a otros fines.

Bien distinta es la opinión del resto de grupos, sobre todo de PSOE y CC, que resaltan el creciente número de denuncias y quejas ante el Diputado del Común y la creciente actividad del órgano. Igual de elogioso se mostró Casimiro Curbelo (ASG) y, más ambivalentes, NC y Podemos, si bien ninguno duda de la necesidad de esta institución, aunque se confía en una mayor utilidad, eficacia en la respuesta y en el cumplimiento de las recomendaciones.

Saavedra recalcó que, a tenor de muchas de las quejas y denuncias ciudadanas, hay que atender más a la gente que a ciertas infraestructuras.

Cambio de la ley contra la violencia machista

En una, de nuevo, maratoniana jornada, el pleno concluyó pasadas las 19:00 horas (había comenzado a las 9) con el apoyo a la toma en consideración de Podemos para modificar la ley 16/2003 de prevención y protección integral de las mujeres contra la violencia de género. Una emocionada María del Río Sánchez, quien llegó a llorar y reconoció en el estrado que sufrió la violencia machista como niña, hizo un sentido alegato a favor de perfeccionar la normativa canaria ante el nuevo acuerdo de la UE (de 2015), lo que desató aplausos cruzados. Si bien hubo algunos pequeños matices, sobre todo desde el PP en defensa de lo hecho hasta ahora en España, la iniciativa se respaldó por plena unanimidad de los diputados presentes (45 de 60). Se cerró así un largo pleno que, durante la mañana, reiteró argumentos y críticas del PP al reparto del IGTE, que también abordó la red de empleo en las regiones ultraperiféricas a propuesta del PSOE y que regaló el debate más llamativo entre Josefa Luzardo (PP) y Antonio Déniz (Podemos) por los comentarios del profesor universitario acerca de la propuesta popular para recuperar los restos de Guanarteme. La advertencia de que esto no sirva para reavivar el pleito y la alusión a la célebre copla que repite el final del nombre del aborigen grancanario, para unos un traidor a los guanches y, para otros, un pragmático que evitó mucho dolor, no gustó al PP. Déniz recalcó que el Gobierno ya ha avanzado en esto con un equipo de expertos.