Las energías renovables deberán convivir con las convencionales en Canarias más allá del 2050, cuando, como mucho, ocuparán el 50 o 60% del mercado, según ha vaticinado hoy el director general de Endesa en las islas, Pablo Casado.

"Renovables hay que instalar todas las que se puedan, pero no es suficiente", ha sentenciado el máximo responsable de una compañía que, según ha destacado, comercializa el 70 % de la energía que se emplea en el archipiélago.

Casado ha argumentado que, de suprimir las fuentes convencionales de producción de electricidad, no se podrían mantener los niveles de calidad del suministro actuales. Por ello, "la generación convencional va a tener que coexistir" con las llamadas "fuentes limpias", a fin de que "nos dé garantías de suministro", ha augurado el directivo de Endesa en un desayuno-coloquio organizado en Las Palmas de Gran Canaria por el periódico "Canarias 7".

En una conferencia en la que habló del estado actual del sistema eléctrico regional y del modelo de futuro hacia el que debe caminar, el responsable de la compañía en Canarias ha admitido, en todo caso, que el nivel de penetración de las renovables "chirría" en las islas, en especial si se compara con el del conjunto de España.

Puesto que con ese tipo de energías se produce solo un 8,3 % de la electricidad que se genera en la comunidad autónoma, frente al 37 % de media estatal, que incluso llegó a ser en alguno de los últimos años del 42 %, de acuerdo a datos ofrecidos por el propio Casado, que ha opinado que esa disparidad "es un tema que hay que resolver".

No obstante, ha cuestionado a quienes han achacado parte de esa situación a un supuesto "bloqueo de las renovables" promovido por el Gobierno central, cuyos planteamientos ha calificado de "no muy cercanos a la realidad", y ha insistido en que las renovables tendrán que seguir combinándose con el uso de combustibles como única forma de "dar cobertura" a las necesidades del archipiélago.

No obstante, ha querido matizar que esas fuentes convencionales de energía evolucionarán en el futuro hacia "un modelo económicamente diferente y medioambientalmente más amigable", ya que tendrán que reconvertirse progresivamente para que estén libres de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en cumplimiento de proyectos y normativas de la Unión Europea que afectan al sector.

Desde esas expectativas, el objetivo de Endesa es que en Canarias haya un sistema eléctrico "libre de CO2 en 2050", año en que la compañía prevé que las energías renovables copen, "a lo mejor, el 50 o el 60 %" del mercado regional, ha afirmado.

Y ha abogado, en consecuencia, por una "descarbonización" de la producción energética, que sería, en cualquier caso, "no 100 por cien renovable".

Pablo Casado ha asegurado, pese a todo, que en las próximas décadas se alcanzará en Canarias "un modelo energético completamente diferente al que tenemos ahora", como resultado de factores como las exigencias medioambientales cada vez mayores de la Administración, el desarrollo tecnológico y los cambios en los comportamientos de los usuarios.

Todo ello en un contexto en que ha dicho que en las islas hay garantías de que el suministro eléctrico "no tendrá problemas de generación hasta 2020", debido a que "se han hecho los deberes", hasta el punto de que "los índices de calidad, a día de hoy, son muy buenos" y hasta están a la cabeza del país en los casos de las ciudades de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.

En el marco de ese balance positivo, el responsable de Endesa ha dado incluso esperanzas de que la electricidad se podría abaratar, "tanto en el corto como en el largo plazo", en el archipiélago y España, porque "el déficit tarifario está resuelto" tras aplicar medidas para enjugar las deudas acumuladas cuando lo que se cobraba no cubría sus costes y ahora hay "bastante margen para bajar".