El Plan de Infancia y Familia de Canarias, aprobado a finales de 2014 gracias al impulso unánime de los grupos parlamentarios, no ha tenido efecto en la situación que padecen miles de niños. El presidente de Unicef a nivel nacional, Carmelo Angulo, reivindicó ayer en el Parlamento autonómico la necesidad de que los menores sean una prioridad política y advirtió de que con la crisis económica han pasado a ser el sector de la población más vulnerable. A su juicio, la Cámara debe rescatar urgentemente esa olvidada hoja de ruta, crear un barómetro de la pobreza en las Islas y constituir una comisión parlamentaria específica sobre el tema.

Unicef calcula que en Canarias hay 400.000 niños, y que unos 130.000 están en riesgo de pobreza o exclusión social. El responsable de la entidad recordó que Canarias fue pionera en la protección del menor en los años 80 del siglo pasado y animó a los parlamentarios a recuperar ese compromiso.

Angulo presentó, en compañía de su homologo canario Amos García, el informe "Equidad para los niños. El caso de España", un análisis donde se establece una comparación con 41 países de la OCDE. García denunció que el presupuesto para infancia y familia en España ha caído un 16,4% y que se han eliminado las ayudas públicas para el fomento de la natalidad, lo que ha dejado al país en una situación complicada. Con respecto al caso de las Islas, dijo que "a pesar de que han pasado dos años desde que se aprobó el Plan de la Infancia, todavía no se ha consolidado como una línea de acción lógica y razonable".

El informe presentado ayer abarca tres aspectos: educación, salud, economía y satisfacción vital. España se sitúa en la media de los países de la OCDE en los dos primeros campos, pero, en cambio, está a la cola en ingresos y satisfacción vital. "El riesgo de pobreza se ha desplazado de los mayores a los niños, algo que no ocurría desde los años 80", advirtió. Este año Unicef cumple 40 años. Nació en 1946 para asistir a los huérfanos de la Segunda Guerra Mundial. Solo el año pasado, la entidad atendió 230 emergencias en todo el mundo. Cuenta con la aportación de 350.000 socios (13.000 canarios). "La contribución media, 160 euros al año, ha crecido durante estos años de dificultades", explicó. Por último, Carmelo Angulo recordó que la violencia y el consumo de drogas se asocian a la pobreza. "Los niños no son el futuro, son el presente", sentenció.