La continuación del pleno del Parlamento regional de ayer tras el descanso para almorzar siguió con el foco principal en el sector clave de la economía canaria: el turismo. La comparecencia de la consejera del ramo, María Teresa Lorenzo, pedida por Nueva Canarias para abordar la rehabilitación de infraestructuras públicas en los núcleos turísticos, derivó, de nuevo, en un debate sobre los riesgos de futuro, con los grupos bastante divididos. Mientras Lorenzo recalcó que la apuesta del gobierno pasa por un crecimiento sostenible, Román Rodríguez volvió a advertir sobre el riesgo de que la reciente sentencia del Constitucional diluya las leyes de moratoria y directrices y se pueda desarrollar el potencial de 250.000 nuevas camas existentes en los distintos planes, entre otras cosas porque, según recalcó, "hay demanda".

Como ha hecho ya en varias ocasiones, el portavoz de NC sostuvo ayer que el Ejecutivo está elaborando una nueva ley turística que, a su juicio, pone en riesgo un modelo equilibrado y puede romper cualquier búsqueda de sostenibilidad, apuesta por la calidad y la excelencia, reducción del creciente número de visitas para estabilizarlas en 12 o 13 millones y un turismo de masas de hasta 20 millones al año con evidentes riesgos para el territorio y el destino.

Por eso, insistió en la necesidad, entre otras cosas, de aclarar el futuro legal y aplicar medidas como la tasa turística que sí aplican los otros dos grandes destinos de España: Cataluña y Baleares. Además, ligó estos riesgos con la nueva ley del suelo, que cree totalmente vinculada e igual de arriesgada.

Lorenzo contextualizó las advertencias de Rodríguez en su experiencia, pero limitó los cambios en la ley a la adaptación a la citada sentencia. Un fallo que, según recalcó, se refiere sobre todo a la supuesta falta de competencia por la aplicación de la directiva Bolkestein en cuanto a las categorías hoteleras. La consejera insistió en que trabajan en un plan estratégico de turismo que no solo hable de promoción y pidió que surja de la aportación de todos.

Podemos fue muy duro con la situación del modelo actual, aunque Lorenzo cree que no responde a la realidad, mientras que el PP exigió mucha más actuación y más rápida en los núcleos turísticos.