La economía basada en las nuevas tecnologías de la comunicación viaja en Canarias a un ritmo más lento que en el conjunto de España y Europa. El escaso uso del comercio electrónico o la reducida proporción de empresas con página web son algunos ejemplos de esta situación que urge modificar. Para hacerlo, sin embargo, es necesario superar un serio obstáculo: la falta de profesionales cualificados que demandan las empresas del sector.

"Detectamos que vienen grandes empresas y que la educación reglada no aporta profesionales. Es una gran barrera", expuso ayer el consejero de Innovación del Cabildo de Tenerife, Antonio García Marichal, durante la jornada "Oportunidades para impulsar la economía digital en Canarias", organizada por el Colegio Oficial y la Asociación de Ingenieros de Telecomunicación con la colaboración de Orange.

La capacitación y el reciclaje son "una obsesión" para la Administración insular, afirmó García Marichal. "O creamos más plazas universitarias y de Formación Profesional o no vamos a cubrir las necesidades de las empresas", advirtió.

Los participantes en la mesa redonda coincidieron en la necesidad de ajustar las políticas de formación a las necesidades del sector. Según Félix Herrero, profesor de la Universidad de La Laguna y responsable del Grupo Smart Cities del Colegio de Ingenieros de Telecomunicación, "el modelo universitario se ha quedado atrás", como lo demuestra el hecho de que los gobiernos regionales e insulares estén proporcionando formación especializada. Los alumnos que terminan las carreras, constató, "salen un poco perdidos y necesitan formación complementaria sobre gestión tecnológica y administrativa".

Además de la cualificación, el desarrollo de la economía digital en el Archipiélago pasa, según los intervinientes, por completar las redes e infraestructuras pendientes, simplificar los procedimientos administrativos que permitan este despliegue, favorecer la competencia a los operadores "alternativos" y desarrollar los reglamentos de la ley nacional.