La situación laboral es determinante para ser o no demandante de ayudas. Según la memoria presentada por Cáritas ayer, el 80% de las personas que atienden están en situación de desempleo, el 70% de ellos solicita ayudas de alimentos y más de la mitad de estos necesitan "ser acogidos, escuchados y acompañados", ya que son personas mayores que viven en soledad.

Marrero también incidió en el aumento de las personas que acuden a Cáritas para buscar empleo y orientación laboral, un 80%, y destacó que el 3% de ellos, 350 personas, son personas con estudios universitarios que están buscando un puesto de trabajo.

Marrero está preocupado por las 2.092 personas que están sin un hogar en Canarias -1.608 en la provincia de Las Palmas y 484 en la de Santa Cruz de Tenerife- y también porque unas 7.000 personas a las que atiende Cáritas carecen de recursos y, en un 30%, no tienen alguna prestación.

Además, el director de Cáritas subrayó que las familias con menores a su cargo (el 42% de las que atendió en 2015) cuentan con un mayor riesgo de permanecer en una situación de exclusión social y mostró su preocupación por la existencia de una espiral de pobreza que imposibilite a las personas y familias aspirar a la mejora de sus condiciones de vida.

En la rueda de prensa también se resaltó la importancia del trabajo que realizan los 2.118 voluntarios de la entidad en Canarias y el Obispo de la Diócesis de Canarias ha destacado "la solidaridad de los canarios". Este ejército de solidarios es clave para mantener vivo el espíritu y la labor de Cáritas, que cuenta con voluntarios de diferentes edades y perfiles. Gracias a ellos el trabajo de la entidad llega más lejos, porque es posible atender y ayudar a muchas personas que están en una situación extremadamente complicada.