El presidente de la Asociación Nacional de Agrupaciones y Asociaciones de Protección Civil (ANAV), Arturo Fuente Pedregón, considera necesario que el Gobierno canario se implique más con los diferentes colectivos de Protección Civil que existen en las islas, a través de apoyo a la formación de los voluntarios, medios materiales y, sobre todo, para implantar un reglamento autonómico que esté basado en la nueva legislación aprobada hace un año aproximadamente.

Fuente Pedregón estuvo la pasada semana en Santa Cruz de Tenerife con motivo de la presentación de la Asociación de jefes de Protección Civil del Archipiélago, que estará presidida por el jefe del colectivo de la capital tinerfeña, Santiago Carlos Martín.

Según Fuente, el objetivo de estas agrupaciones consiste en unificar criterios de intervención, métodos de trabajo y medios.

El presidente ANAV manifiesta que "los voluntarios aportan su tiempo" para colaborar en la seguridad de determinados eventos, sucesos o catástrofes que puedan registrarse en un territorio. Y, a cambio, aclara que los colectivos demandan a las administraciones, generalmente sus respectivos ayuntamientos, ayudas para formación y recursos materiales. Fuente recuerda que es competencia de las instituciones públicas ayudar a estas agrupaciones. Actualmente, la Asociación Nacional tiene más de 1.400 asociados en todo el país pertenecientes a todas las provincias y las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Fuente indica que, a partir de ahora, Santiago Carlos Martín será el nuevo delegado en Canarias de ANAV y que este colectivo siempre estará disponible para colaborar en el desarrollo de proyectos, o bien para resolver dudas e inquietudes de los asociados del Archipiélago. Señala que, actualmente, la comunidad autónoma más avanzada en Protección Civil es Galicia, que tiene unificados los criterios de actuación, así como la uniformidad de los voluntarios y la rotulación de los vehículos, por ejemplo.

Fuente estima que en toda España pueden existen entre 50.000 y 60.000 voluntarios de Protección, de los que 35.000 están censados por ANAV. Comenta que los "hombres del color naranja" son "el segundo ejército de España" y "siempre se ven" en todos los actos festivos, eventos deportivos o sucesos de gravedad.

Indica que la principal novedad de la Ley aprobada hace un año consiste en que, cuando el Gobierno del Estado, activa el protocolo para una catástrofe o una calamidad, de forma automática se activa a las agrupaciones de Protección Civil que correspondan.

Dicha inclusión supone el principal espaldarazo para los colectivos de voluntarios que empezaron a surgir en el país hace poco más de 30 años. Fuente Pedregón dice que esa "inclusión es bastante importante para ayudar y auxiliar al resto de recursos especializados que intervienen en una catástrofe", como, por ejemplo, la Unidad Militar de Emergencias.

El presidente de ANAV recuerda que el trabajo de los voluntarios puede ser muy diverso y variado. Pero, de forma concreta, se reparten en tres grandes tipos de actuación, como los eventos con grave riesgo (fiestas, aglomeraciones o eventos deportivos); catástrofes (sucesos o fenómenos naturales, tras los que los voluntarios se ponen a las órdenes de profesionales) y calamidades (cuando es necesario habilitar espacios para realojar a damnificados o aportar ayuda psicológica, por ejemplo).