Representantes de Intersindical Canaria anunciaron ayer el fin de la fase de diálogo con la Consejería de Sanidad y criticaron "el silencio y la inacción" del Gobierno de Canarias para poner fin a los problemas de la sanidad pública en las Islas. Los representantes sindicales pidieron "la sustitución" del consejero de Sanidad, Jesús Morera, al que consideran responsable de la ruptura de las relaciones.

El representante de la federación de Salud de Intersindical Canaria Jaime Bethencourt lo expuso así en una rueda de prensa en la que indicó que IC posibilitó el diálogo con la Administración y que pese a que tenían algunas expectativas de alcanzar compromisos concretos se encontraron con un "absoluto silencio" a las propuestas que presentaron.

Por ello, dio por concluido el diálogo porque el interlocutor "no contesta, no sabe y no reacciona" ante los problemas "evidentes" que tiene la sanidad pública, y consideró que ha empeorado la situación global tanto en lo laboral como en lo asistencial. Bethencourt afirmó que los partidos políticos han incumplido el compromiso de apoyo a la sanidad pública que contrajeron al inicio de la legislatura, incumplimiento que, según dijo, ha generado una "importante frustración" en los profesionales y los trabajadores que esperaban un cambio de la situación. El sindicalista dijo que la deuda estatal con la sanidad canaria asciende a 2.400 millones de euros y criticó que el consejero de Sanidad del gobierno regional, Jesús Morera, planteara la condonación de esa cantidad, algo que en su opinión, entra en la "política de lo absurdo".

Propuso la reducción de puestos directivos en el Servicio Canario de la Salud y criticó la falta de conocimientos en gestión sanitaria.