Los archipiélagos macaronésicos de Azores, Madeira, Canarias y Cabo Verde se han reivindicado hoy como un espacio cultural, económico, medioambiental y geoestratégico común, la frontera azul de Europa, una plataforma con África y América con la que la Unión Europea "solo puede ganar".

"No solo reclamamos, ofrecemos a Europa una posición privilegiada para las relaciones internacionales, un puente de conexión entre tres continentes", ha declarado la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, tras la inauguración de las VIII Jornadas Parlamentarias Atlánticas, que reúnen en Tenerife a representantes de las asambleas legislativas de la Macaronesia para consensuar políticas que van a plantear a la Unión Europea.

Las Jornadas Parlamentarias Atlánticas, que llevaban diez años sin celebrarse, han sido reactivadas por Carolina Darias y celebradas por sus homólogos de Azores, Madeira y Cabo Verde por la trascendencia que para estos archipiélagos tienen las políticas comunitarias.

Los diputados de las asambleas legislativas se reúnen en cuatro grupos de trabajo (economía insular de la Macaronesia en el contexto de la economía global; sostenibilidad, energía, medio ambiente y recursos naturales; transporte, comunicaciones y nuevas tecnologías; y la Macaronesia como espacio cultural común) y las conclusiones serán presentadas a la Unión Europea.

Azores, Madeira y Canarias son regiones ultraperiféricas de la Unión Europea, mientras que Cabo Verde es una estado independiente pero que mantiene políticas de asociación con Europa, según destacó el presidente de su asamblea legislativa, Jorge Santos.

Santos defendió que la Macaronesia es una espacio cultural común que quiere transformarse en una gran región económica y se refirió en particular a la "economía azul" ligada al mar.

El representante caboverdiano defendió la creación de un santuario marino para las especies que habitan en las aguas atlánticas de la Macaronesia, en especial para los mamíferos y las tortugas, algunas de ellas amenazadas de extinción.

Jorge Santos señaló que la asociación de su país con la UE en materia de seguridad es una garantía en la lucha contra el narcotráfico y el fundamentalismo.

La presidenta de la asamblea legislativa de Azores, Ana Luís, subrayó que la geografía y la cultura unen a los cuatro archipiélagos y afirmó que estas jornadas servirán como refuerzo de la capacidad de las regiones ultraperiféricas para reivindicar políticas propias en la Unión Europea que garanticen la cohesión territorial y social.

José Lino Tranquada Gomes, de la asamblea legislativa de Madeira, indicó que esta reunión reforzará la posición de la Macaronesia para lograr más atención de una Unión Europea que se enfrenta a muchas otras dificultades y retos, como la crisis de los refugiados.

Por eso hay que ofrecer a Europa que la Macaronesia es "su portaaviones permanente en el Atlántico" y un laboratorio para la economía limpia y azul, las energías alternativas y la biodiversidad.

La anfitriona del encuentro, Carolina Darias, destacó la importancia de que pueblos que comparten la insularidad, la lejanía y la fragmentación pongan en común sus problemas y los retos a los que se enfrentan, pero también sus ventajas geoestraégicas, su biodiversidad marina y su posición privilegiada para unas relaciones internacionales con África y América basadas en la paz y el entendimiento.