Los cosecheros de plátanos de las Islas han vendido durante diez meses por debajo de los costes de producción. Las escasas cantidades que reciben los agricultores los llevan "camino de la miseria", según denunció ayer Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Plataforma por un Precio Justo del Plátano, un colectivo nacido en La Palma y que presentó en Tenerife su reivindicación de que las organizaciones de productores garanticen un precio "de supervivencia" para la fruta y luchen por extender su venta "más arriba de los Pirineos", algo que hasta ahora no ha ocurrido, sostienen.

Al mismo tiempo que una parte de los representantes de la plataforma exponía sus demandas en la capital de la Isla, otros llevaban a cabo una acción reivindicativa en las Cañadas, donde desplegaron una pancarta en la que reclamaban la unión del sector para conseguir un precio "justo y digno". Este colectivo reúne a unos 8.000 cosecheros, pero recuerda que aproximadamente 20.000 familias viven del plátano.

Los plataneros se mostraron muy críticos con las organizaciones de productores de plátanos (OPP) y con la asociación que las agrupa, Asprocan. "Los agricultores viven en la incertidumbre mientras en la cadena de comercialización mantienen sus márgenes de beneficio", afirmó Rodríguez.

Su compañero Luis Antonio Páez señaló que estas organizaciones tienen que someterse a una renovación "total y absoluta", de forma que se incorporen a ellas "equipos de profesionales" capaces de impulsar la comercialización del plátano más allá de las fronteras españolas. Aunque la introducción de la banana y la reducción de aranceles ha influido, opina la plataforma, el problema es principalmente interno.

Los cultivadores de plátano no entienden cómo la fruta canaria solo llega al 10% de los 500 millones de consumidores potenciales en Europa cuando el Archipiélago tiene "el mejor producto". "Tenemos la Coca-Cola y no la sabemos vender", ejemplificaron.