Los ayuntamientos del Archipiélago, a través de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), quiere recuperar la figura de los auxiliares de policía local, es decir, contratar a agentes municipales que no son funcionarios para cubrir las necesidades que muchas localidades tienen en materia de seguridad.

Dicho organismo trasladó a la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno canario esa propuesta con el objetivo de que se incluyera en la futura Ley Canaria de Coordinación de Policías Locales.

Por ahora, únicamente es un proyecto sobre la mesa, que deberá ser sometido a debate entre las partes interesadas, entre ellas los sindicatos y los representantes de los jefes, que previsiblemente se opondrán a ese modelo de agente.

Esa idea se ha tratado ya en las reuniones que han celebrado las Concejalías de Seguridad del Archipiélago que tienen más de 100 agentes en sus plantillas (Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Adeje, Arona, Las Palmas, Telde y San Bartolomé de Tirajana).

De hecho, como anécdota, cabe destacar que, en las manifestaciones grabadas al subcomisario de la Policía Local de Santa Cruz Blas Hernández (polémicas el mes pasado por sus referencias a Podemos), dicho mando hace referencia a la posibilidad de que se implante tal figura y habla de una "propuesta consensuada".

Los auxiliares de policía local existieron en los ayuntamientos hasta hace aproximadamente dos décadas.

Fuentes de la Asociación de Jefes de Policías Locales de Santa Cruz de Tenerife (Ajespol) y de la Federación de Jefes de Policías Locales de Canarias (Feajespol) manifiestan que "no estamos de acuerdo con esa iniciativa". Aclaran que "los policías tienen que ser funcionarios con plazas en propiedad" para poder desarrollar sus funciones de forma adecuada.

Dichos auxiliares de policía local, según la actual legislación, no tendrían el carácter de agente de la autoridad ni podrían portar armas de fuego. Además, los ciudadanos llegarían a cuestionar, por ejemplo, las medidas sancionadoras que iniciaran, en la medida en que no son agentes de la autoridad.

Según fuentes de Ajespol y de Feajespol, dicha iniciativa "es una clara vuelta atrás" y afrontar un "retroceso de 25 años en la actividad de las policías locales".

Fuentes de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Ejecutivo autónomo confirmaron que desde la Federación Canaria de Municipios se ha hecho esa propuesta.

Desde el Gobierno aclaran que el proyecto está "en la fase previa de la negociación" y "aún no hay nada decidido".

Las mismas fuentes reconocen que la medida debe estudiarse entre todas las partes implicadas, es decir, entre el órgano representativo de los ayuntamientos, el Gobierno canario y representantes de los trabajadores.

Contratación e independencia del agente

La negociación de este proyecto con los sindicatos de policías locales del Archipiélago comenzará previsiblemente después del verano, es decir, a partir de septiembre, según estiman fuentes de la administración canaria. Desde hace años, los policías locales se han configurado como uno de los colectivos de funcionarios más reivindicativos y con mayor capacidad de presión en ayuntamientos de las islas. Es decir, a veces, los políticos o gestores de un ayuntamiento deben enfrentarse a serios problemas de seguridad ante las medidas de presión de los agentes. Como ejemplo, basta citar lo que está ocurriendo en Arona. Durante una noche de sábado en enero del presente año y el viernes 1 de julio, el tercer municipio de Tenerife en población se quedó sin patrullas de la Policía Local, por lo que todos los servicios hubo que derivarlos a la Guardia Civil (que ya de por sí tiene pocos recursos humanos por turno en el Sur) y la Policía Nacional para la zona turística. El motivo es que los siete agentes que debían trabajar en ese turno cogieron una baja a la vez. Ese es el motivo oficial, aunque otras fuentes creen que se trata de una "huelga encubierta". Aspectos clave en el proyecto de los auxiliares de policía local serán los procesos de selección de ese personal o qué independencia tendrá ese trabajador respecto al concejal de turno o a un alcalde, por ejemplo, para efectuar su actividad de forma ajustada a la legislación vigente, sin estar influenciado por otros intereses. Y parece evidente que la capacidad reivindicativa de un "auxiliar de policía local" no será, ni de lejos, la de un funcionario. Otra de las fuentes consultadas de la Federación de Asociaciones de Jefes de Policías Locales de Canarias dice que "lo que queremos es que aumenten las plazas de funcionarios, porque tienen que estar revestidos de autoridad" para intervenir con los ciudadanos. En el Archipiélago, faltan policías locales en un gran número de municipios, pero la alternativa de la Fecam puede generar polémica entre los funcionarios policiales.