La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Ashotel, ha pedido valentía a los legisladores que trabajan en la reforma de la Ley 6/2002 de Ordenación Territorial del Turismo de La Palma, La Gomera y El Hierro, conocida también como ley de las islas verdes, con el objetivo de poner fin a los déficits de desarrollo turístico de estas tres islas, en especial de La Palma, sumida en un bloqueo absoluto en su crecimiento, lo que desincentiva la inversión en nuevos proyectos turísticos.

Ashotel considera que no es lógico exigir el mismo estándar de densidad turística en Tenerife que en estas tres islas, a razón de 60 metros cuadrados por plaza, cuando en La Palma, La Gomera y El Hierro hay menos suelo clasificado, por lo que es más caro. Esta realidad se traduce en que es más difícil conseguir el número suficiente de metros cuadrados para hacer rentable una explotación turística, además de que el cliente no se queda normalmente en el hotel, con lo que no son necesarias infraestructuras con tanto suelo.

En estas tres islas son más rentables los establecimientos de pequeño tamaño, con poca extensión de terreno, lo que les permite tener menores costes operativos. "No se puede tratar igual a quienes son diferentes", dijo el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, quien resaltó como valor propio de estos territorios la sostenibilidad y un consumo de suelo responsable, donde "el jardín no está dentro del hotel, está fuera".

La ley perseguía dejar a estas tres islas verdes fuera de la moratoria, pero las condiciones para poder crecer y desarrollar proyectos exigían casi los mismos requisitos que los actuales en las islas de mayor crecimiento turístico, lo que se ha traducido en un casi nulo desarrollo de la planta hotelera y extrahotelera.