El Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC) recordó ayer que las revisiones oculares de forma periódica a partir de los 50 años facilitan una detección precoz de los melanomas intraoculares y otras lesiones y de esta manera se pueden evitar tratamientos más agresivos.

En un comunicado, la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias aclara que el melanoma no es una patología que afecte únicamente a la piel y aunque es poco frecuente ya que su incidencia es inferior al 5%, la aparición del melanoma intraocular en la mayoría de los casos es asintomática y si no es tratado a tiempo las células pueden alcanzar elevadas cotas de malignidad.

Su incidencia es inferior al 5%, pero hay que extremar la precaución porque no tiene síntomas

El 85% de estos tumores que se detectan en el interior del ojo se localiza en la uvea, la capa vascular situada entre la retina y la esclera. Su diagnóstico, se explica en la nota, depende de la localización, puesto que los que afectan al iris se descubren de forma precoz por la presencia de una tumoración hiperpigmentada o lunar que aumenta de tamaño y que incluso es capaz de deformar la pupila, provocar glaucoma o catarata sectorial. Por otro lado, los melanomas que afectan a la coroides se descubren de forma más tardía, a veces como un hallazgo casual al hacerse una exploración del fondo ocular.

La oftalmóloga del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, María Antonia Gil, explica que una vez detectado el melanoma ocular una de las formas de tratarlo es a través de un tratamiento quirúrgico con cirugía vitrorretiniana de exéresis en el tumor.