El 75,6% de los profesores no universitarios de Canarias encuestados considera que los contenidos curriculares establecidos por el Gobierno con la LOMCE no son los adecuados, según un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid.

El sindicato ANPE Canarias ha señalado en un comunicado que estas conclusiones corroboran que los cambios educativos sólo llegarán si son consensuados y acordados con toda la comunidad educativa. Por ese motivo, el sindicato exige que se escuche el rechazo del profesorado y que Canarias continúe posicionándose en contra de cualquier ley que no emane de un pacto educativo.

El sindicato considera que la publicación de esta encuesta, en la que han participado más de seis mil docentes, pone de manifiesto la importancia de acordar estrategias educativas antes que introducir cambios legislativos.

"Desde la llegada de la democracia, casi todos los equipos que han estado al frente del país han optado por derogar normativas anteriores para poder establecer las suyas. Por lo general, estos ejecutivos apenas han apostado por alcanzar acuerdos con toda la comunidad educativa que redunden en la mejora del sistema", afirma el sindicato.

Para ANPE Canarias, la búsqueda de acuerdos coincide con la filosofía de que las políticas educativas deben concitar siempre el mayor apoyo posible y que ninguna medida puede caracterizarse de espaldas a los agentes que intervienen en el proceso educativo. "Es muy difícil poner en marcha una ley que suscita tanta polémica y que genera tanto malestar", apunta el presidente del sindicato, Pedro Crespo.

El responsable de ANPE Canarias recuerda, que según la encuesta elaborada por la Universidad Autónoma, el 84% de los profesores del archipiélago cree que esta ley no contribuye a mejorar la inclusión educativa, "un reto pendiente para el sistema canario".

Añade, además, que el 70,5% de los profesores en las islas piensa que la LOMCE no ha supuesto una mejora con respecto a la ley aprobada con el Gobierno anterior, la LOE de 2006, y el 73% está en contra de una de sus novedades más polémicas: la incorporación de evaluaciones externas.

"Con estos datos es evidente que necesitamos abrir un diálogo en el que estén presentes los docentes y el resto de la comunidad educativa. Sólo así podremos plantearnos abordar muchos de los problemas que arrastra la educación canaria y española desde hace años. No podemos volver a dejar pasar otra oportunidad", zanja Crespo.