Los golpes de calor han provocado 28 ingresos hospitalarios durante lo que va de verano en Canarias. Además, 32 personas han tenido que ser atendidas por sanitarios del Servicio de Urgencias Canario (SUC) tras llamar al 112 por complicaciones más leves ocasionadas también por las altas temperaturas, según datos aportados por la Consejería de Sanidad.

El Servicio de Epidemiología y Prevención, perteneciente a la Dirección General de Salud Pública, declaró a principios de esta semana la "alerta sanitaria" en varias zonas de las Islas. Este tipo de avisos se activa cuando se superan los umbrales mínimos y máximos de temperatura durante un determinado período de tiempo. Es la forma que tiene la Consejería de advertir a la ciudadanía de las consecuencias que tiene en el organismo soportar un calor persistente día y noche.

Eduardo García-Ramos Alonso, médico de este servicio, recuerda que la estandarización de este tipo de alertas se implantó tras la ola de calor que padeció Francia hace una década, que provocó la muerte de varias personas y abrió el debate sobre las medidas necesarias para reducir la incidencia del calor en la mortalidad. A partir de entonces -cuenta- hubo más conciencia sobre los efectos de la expansión del cambio climático, y las comunidades autónomas, junto con el Ministerio, establecieron los umbrales máximos y mínimos que debe alcanzar el termómetro para que se tenga que declarar una altera sanitaria. La gran diferencia con las alertas meteorológicas es que estas se determinan en función tanto de las temperaturas mínimas como máxima, es decir, alertan del "calor acumulativo" y de que "nuestros cuerpos no van a descansar".

En Canarias, estos avisos funcionan desde el año 2004. "La temperatura mínima tiene que ser 24 y la máxima 32". Si se mantiene durante uno o dos días se trata de una alerta amarilla, si continúa tres o cuatro días, naranja, y si persiste cinco o más jornadas, roja. García-Ramos lleva en el servicio desde 2010 y en este tiempo no se ha tenido que decretar el nivel de alerta más elevado.

Según su intensidad, el calor puede ocasionar "estrés por calor" (molestias y tensión psicológica asociada a la exposición a altas temperaturas), agotamiento por calor (sed, ansiedad, mareos por la depleción de agua y/o sal) y, finalmente, golpes de calor. Durante estos días, la playa es una de las mejores opciones. Desde el punto de vista de la hidratación, además de consumir agua y líquidos (no alcohólicos), "lo ideal es irse con sombrilla y refrescarse continuamente", explica. La actividad física debe evitarse, sobre todo practicarla cuando en horarios en los que la temperatura es más elevada, ya que provoca una eliminación de líquidos elevada, lo que puede ocasionar deshidratación. "Muchas personas piensan que así se adelgaza más, pero lo que se pierde es líquido, no grasa", dice.

García-Ramos considera que en las Islas la población es consciente de los riesgos y que hay más problemas con los extranjeros que visitan las Islas en vacaciones. "Las dos últimas muertes por calor fueron extranjeros procedentes de países nórdicos", apunta. "Nosotros nos adaptamos mejor al calor", sostiene. Así y todo, recuerda que "no se debe salir al campo o comer al sol".

En general, niños, mayores y personas sin hogar conforman el colectivo más "vulnerable" al calor. Los menores tienen más dificultades para regular la temperatura corporal, los mayores son menos tolerante a las temperaturas elevadas y las personas que viven en la calle encuentran muchas más dificultades para encontrar zonas de sombra e hidratarse constantemente.

Para que las medidas preventivas sean más eficaces, la Consejería ha empezado a localizar estas alertas por municipios, para así reducir la incidencia del calor en la salud y prever picos asistenciales.

Nubes y temperaturas algo más bajas, un "descanso" que no se mantendrá

El tiempo dio un respiro extraño ayer. En muchos puntos de Tenerife amaneció nublado y con temperaturas más bajas. A medida que avanzó el día el termómetro subió. Hoy está activa la alerta en Gran Canaria y en aviso amarillo por máximas de 34 grados Lanzarote, Fuerteventura y La Gomera, las cumbres de La Palma y las vertientes oeste, sur y este de Tenerife, así como su área metropolitana./ jesús adán