El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) ha sido seleccionado por la Agencia Luxemburguesa para la Cooperación al Desarrollo (Lux-Development) y el Gobierno de Cabo Verde para elaborar los pliegos técnicos que permitirán desarrollar proyectos de electrificación en comunidades rurales del archipiélago caboverdiano mediante sistemas híbridos y microrredes.

El concurso concedido al centro tecnológico canario, que competía con otras cuatro empresas de Reino Unido, Alemania, Francia y Cabo Verde, se encuentra integrado dentro del Programa CVE/083, en el marco de cooperación bilateral (PIC IV) firmado entre los Gobiernos de Luxemburgo y Cabo Verde para apoyar la transición energética en el archipiélago.

Fruto de esta colaboración se fundamentarán las bases para la licitación de futuros proyectos en materia de energía, en cuya ejecución podrán participar empresas canarias, informa la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento en un comunicado.

El objetivo del trabajo que acometerá el ITC consiste en apoyar a Cabo Verde en su camino para alcanzar la cobertura integral de electrificación a través del uso de tecnologías basadas en energías renovables.

Para ello, se desarrollará un modelo, escalable y replicable, para la integración de microrredes con generación distribuida de renovables y se definirán los proyectos -basados en dicho modelo- para las aldeas no electrificadas en la Isla de Santiago, analizando las mejoras generadas en cuanto a bienestar social y actividad económica en dichas poblaciones.

El contrato también recoge la transferencia de conocimientos para mejorar la capacitación de la Dirección General de Energía (DGE) del Gobierno caboverdiano, con el fin de que puedan replicar la metodología y el modelo propuestos a otros proyectos similares en Cabo Verde, implementando futuras instalaciones de microrredes alimentadas con energías renovables.

El Gobierno de Cabo Verde se propone lograr una tasa de electrificación del 100% para el año 2017.

En la actualidad, existen planes de acción nacionales que tienen por objeto ampliar, mejorar y modernizar el sistema de energía eléctrica, fortalecer la planificación del sector de la energía, y crear una red estable que permita el despliegue de renovables.

Teniendo en cuenta la topología insular y montañosa del país, resulta un reto poder conectar aldeas poco pobladas a la red eléctrica principal.

Por ello, las microrredes híbridas autónomas son una solución eficaz para ayudar a lograr la tasa de electrificación del 100%, a la vez que se aumenta la tasa de penetración de renovables en la matriz energética del país, lo que permite mejores condiciones de vida para las familias afectadas y un mayor potencial para el desarrollo económico de estas poblaciones.