La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunció ayer una situación que, aunque sucede "cada año", es, a su juicio, cada vez más grave: los recortes en la plantilla provocan que los efectivos que permanecen en servicio durante los meses de julio y agosto se encuentran "desbordados", de modo que el personal es "incapaz de atender debidamente las tareas encomendadas". Según la AUGC, esto repercute negativamente sobre los ciudadanos.

La asociación profesional detalla que la plantilla del Instituto Armado en la provincia de Santa Cruz de Tenerife solo está cubierta al 87%. Se trata de unos 1.400 agentes, de los que una tercera parte se encuentra de vacaciones. La situación es "especialmente grave" en un territorio como el canario, eminentemente turístico y con una elevada ocupación hotelera en verano.

"Esto es algo que lamentablemente se produce en el conjunto de España, ya que el movimiento de la población hacia zonas habituales de vacaciones, especialmente la costa, no se ve debidamente compensado con un refuerzo de los efectivos del cuerpo. Más bien al contrario, puesto que a las vacantes por cubrir se suma que en verano las plantillas de la Guardia Civil se reducen un tercio con motivo de las vacaciones de verano de los agentes", explica la AUGC en un comunicado.

La asociación de guardias civiles reclama que se convoquen ofertas de empleo público para paliar la escasez de efectivos y así rebajar la media de edad de la plantilla. Asimismo, demanda "medidas de reorganización de las unidades" para "poder disponer de mayor potencial, tanto en recursos humanos como materiales". "Los sucesivos gobiernos se han negado a implementar estas medidas por meros motivos de rentabilidad política, abocando a una situación cada día más caótica y deficitaria, en la que la ciudadanía es la principal perjudicada, como evidencian las numerosas quejas que se reciben por falta de atención", sostienen los agentes.