La lista de espera en la sanidad pública sigue siendo excesiva. Los pacientes que tienen que ser atendidos por el oculista tardan más de tres meses en ir a consulta. En concreto, el tiempo de demora desde que el médico de Atención Primaria deriva al ciudadano a Oftalmología es de 101,33 días, lo que puede agravar el estado del paciente y derivar en complicaciones que, además de incidir en la salud del afectado, implican un sobrecoste para la sanidad pública.

El cálculo del tiempo medio, actualizado a 30 de junio de este año, también pone en evidencia que Dermatología es la siguiente especialidad a la que más cuesta acceder dentro del sistema público. En este caso los pacientes han de aguardar hasta 83 días para que los vea el médico. Traumatología y Rehabilitación también rozan los tres meses, con 75 y 71 días, respectivamente.

Desde que empezó la crisis ha aumentado el número de personas que contratan un seguro privado. Los recortes han aumentado los tiempos de espera y han sobrecargado de trabajo a los profesionales. La escasa reposición de efectivos supone una merma de la calidad del sistema público.

Según el informe de 2016 del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Idis), organismo financiado por aseguradoras y operadores sanitarios, el sector hospitalario privado representa el 61% de los hospitales y el 35% de las camas en Canarias. Además, esta misma entidad detalla que en 2012 había en las Islas 275.260 personas con seguro privado, mientras que 2015 se cerró con 315.617, lo que pone de manifiesto la tendencia al alza.

En concreto, Canarias registró un incremento del 4,7% en el número de asegurados entre 2014 y 2015. El barómetro que realiza anualmente el Idis refleja también que en torno a 9 de cada 10 entrevistados han utilizado tanto la sanidad pública como la privada; es decir, es la combinación de ambas sanidades la modalidad más frecuente. Durante la crisis también se ha detectado un significativo decrecimiento de aquellos usuarios en exclusiva de la sanidad privada, que ya representan menos de una décima parte del total. Existe una clara preferencia por la sanidad privada en el ámbito de la asistencia al especialista, pero la pública logra aumentar su uso en Atención Primaria. "Ambas modalidades de sanidad son utilizadas tanto para ingresos hospitalarios como para Urgencias, pero tiene mayor incidencia la sanidad pública", se especifica en los informes del Idis.

"La rapidez en ser atendido, el confort de las instalaciones, el trato personal o la información que recibe el paciente continúan siendo claras señas de identidad de la sanidad privada. La sanidad pública logra estar ligeramente por delante de la privada en cuanto a la tecnología y medios de los que dispone, capacitación de los médicos y del servicio de enfermería", según la última oleada del barómetro sanitario referente a 2015.

La rapidez a la hora de pedir cita es el atributo que más destacaron entonces los usuarios de la sanidad privada, seguido, a una considerable distancia, por el trato recibido. Las consultas a especialistas y las pruebas diagnósticas son los servicios utilizados en mayor medida por los entrevistados. En cambio, la principal desventaja que suelen señalar es el coste que supone la contratación del seguro (según siete de cada diez entrevistados). En 2015, el principal motivo por el que se acudió a la sanidad privada fue como consecuencia de una consulta oftalmológica, seguido de las relacionadas con problemas cardiovasculares o algún proceso gástrico. Descendió, en cambio, el número de consultas ginecológicas y de procesos dermatológicos.

El tiempo medio de espera en la sanidad privada es alrededor de tres veces menor que el de la pública a la hora de realizar una prueba diagnóstica, dos veces menor para obtener los resultados y en torno a 1,5 veces menor para llevar a cabo una intervención quirúrgica, según la misma fuente. Esta rapidez es una de las razones que explica el auge de los servicios sanitarios privados en tiempos en los que bajan los sueldos y aumenta la precariedad. Quien puede emplear algo de dinero en la sanidad, lo hace; quien no tiene, en cambio, no puede saltarse ni una lista de espera.

Intersindical Canarua vuelve a denunciar el deficiente estado del sistema público en el Archipiélago

Intersidical Canaria denunció en un comunicado de prensa remitido a este periódico que la Consejería de Sanidad ha hecho suya la máxima de "hacer más con menos" a costa de la salud y la vida de usuarios y trabajadores del sistema sanitario. Según esta organización, "las plantillas están bajo mínimos; hay sobrecarga asistencial que roza el esclavismo; exceso de horas trabajadas sobre la jornada establecida; no hay cobertura de bajas, vacaciones ni permisos legales; contratación precaria; en fin, falta de medios humanos que determinan las listas de espera, y colapsos de los Servicios de Urgencias". IC denuncia que sin haber solucionado este panorama, Sanidad ha asumido "la apertura de centros sin dotación presupuestaria", algo que no redundará en una mejora de las condiciones del sistema.