El tejido productivo canario ha empezado a recuperarse, todavía de forma tímida, del destrozo que supuso la crisis. Pero el mapa empresarial que han dibujado los años de dificultades económicas presenta algunas diferencias con el de 2008, aunque también refleja cómo se han consolidado algunos de sus rasgos, como el peso cada vez más relevante de las empresas de muy pequeño tamaño.

El indiscutible liderazgo del comercio y los bares y restaurantes sigue incólume, pese a que haya descendido el número de empresas dedicadas a estas actividades. La construcción ha protagonizado un auténtico desplome que solo ha comenzado a remontar en los dos últimos años. Entretanto, las empresas consagradas a servicios varios -administrativas, educativas y sanitarias- han florecido gracias, sobre todo, a la proliferación del trabajo por cuenta propia.

Estas conclusiones pueden extraerse de los últimos datos del Directorio Central de Empresas (Dirce), publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y referidos al 1 de enero de 2016. El informe permite constatar la evolución que se ha registrado en el tejido empresarial español y canario desde los primeros momentos de la crisis. En ambos ámbitos, aunque sobre todo en el Archipiélago, la tendencia a la atomización se ha acentuado: si en 2008 las empresas sin asalariados constituían el 50% del total, ahora la proporción ha ascendido hasta el 55,6%, la tercera proporción más elevada del país tras Madrid, Cataluña y Navarra.

Canarias contaba a inicios de 2016 con 135.909 empresas. Es el segundo incremento consecutivo que se produce desde que comenzó la crisis. En 2015 habían pasado de 128.518 a 132.857. Pese a la mejora de los dos últimos ejercicios, la cifra de empresas continúa lejos de la de 2008, cuando el tejido empresarial estaba compuesto por 143.471 negocios.

Las empresas incluidas en el epígrafe "comercio al por menor" son las más numerosas en las Islas -20.258-, seguidas de las dedicadas a servicios de comidas y bebidas -13.673-, aunque en ambos casos su número ha disminuido desde 2008. Las de construcción de edificios han protagonizado el desplome más sonoro, al pasar de 14.629 a 8.988, y eso a pesar de que en 2016 han experimentado su segundo ascenso consecutivo durante la crisis. Han crecido, por el contrario, las de auxiliares de servicios financieros (de 2.501 a 2.725), actividades inmobiliarias (de 5.031 a 6.044), sanitarias (de 4.809 a 6.421), de oficina (de 2.597 a 4.675) o educativas (de 2.550 a 3.528).

las claves

Menos y más pequeñas. Los datos del Directorio Central de Empresas constatan que el tejido empresarial canario ha experimentado dos tendencias en paralelo desde que comenzó la crisis: destrucción de negocios y reducción de su tamaño.

Aire para la construcción. Las empresas dedicadas a la construcción de edificios han subido en número este año por segundo año consecutivo desde 2008, aunque son casi 6.000 menos que entonces.

Comercio y restauración. Los comercios minoristas y los servicios de comidas y bebidas son aún los reyes indiscutibles del mapa empresarial isleño, aunque su cifra se ha recortado.