La Universidad de La Laguna invirtió solo 276.126 euros en reparar infraestructuras obsoletas durante 2015, según un informe hecho público ahora por la gerencia de la institución académica. La partida asignada para el Plan de Reparaciones y Mantenimiento de Centros y Departamentos del año pasado es insuficiente si se tiene en cuenta que el centro ha elaborado un plan de choque para acometer las obras más urgentes que está valorado en 16 millones de euros. El dinero invertido el año pasado supone solo el 1,7% de las necesidades reales.

Desde que empezó la crisis, las universidades canarias, igual que las del resto del país, han visto cómo sus fondos se reducían de forma alarmante. Una de las áreas más damnificadas ha sido la de infraestructuras. En centros con mucha antigüedad, como el de La Laguna, estas reducciones han tenido un efecto más nocivo. Hay facultades que están más deterioradas que otras, como es el caso de Medicina o Educación, que llevan años reclamando espacios adecuados y suficientes para poder impartir la docencia.

Una parte importante de ese dinero se ha destinado a reparar las humedades de muchos edificios. Por ejemplo, para acabar con las humedades en los despachos de la facultad de Economía hubo que invertir 17.333 euros, y para la fachada norte de la sección de Física y Matemáticas 11.295 euros.

La institución ha trasladado un plan de contigencia al Ejecutivo regional, con la esperanza de que este asigne una partida específica para el mantenimiento de los centros, especialmente los que están más obsoletos.

A finales de curso, el rector de la institución de Aguere, Antonio Martinón, explicó en un claustro sobre el estado de la Universidad que los problemas más graves a los que se tenía que enfrentar él y su equipo eran el envejecimiento de la plantilla investigadora, la mala situación de algunas infraestructuras y la deficiente financiación que recibían. Fue entonces cuando el dirigente universitario detalló parte de ese plan de choque en materia de infraestructuras, que ya había sido remitido al Ejecutivo.

De momento continúan a la espera de que haya una respuesta sobre el asunto. Al mismo tiempo, no obstante, las universidades y el Gobierno han creado una comisión para analizar el próximo sistema de financiación. Los dos centros públicos de las Islas llevan años sin contrato programa, después de que quedara suspendido el que estaba vigente como consecuencia de las dificultades económicas.

La Dirección General de Universidades han sugerido que el resultado de esta comisión podría ser otro contrato programa y no una ley de financiación de universidades, como han planteado los rectores. En cualquier caso, esa "categoría" dependerá de los grupos parlamentarios.