Dieron las 10:00 horas y no, allí ni se resolvió ni se rompió nada. La expulsión anunciada por CC a escala regional de sus ediles censurantes en Granadilla no se consumó ayer y, tras varias intervenciones en emisoras de radio a primera hora, se transformó en un expediente "ordinario" de expulsión (o suspensión) que, por supuesto, permitirá finamente cambiar hoy el gobierno local salvo que, antes de que comience el pleno, se produzca algún cambio que, a ultima hora de anoche, parecía poco probable.

No obstante, si CC no ha cumplido su anuncio de expulsión fulminante, tampoco resulta muy claro que el PSOE vaya a dar por roto, culpando a CC, el pacto global. Es más, y aunque ayer se convocó una ejecutiva regional extraordinaria para la tarde de mañana en Santa Cruz de Tenerife, crece la convicción en diversos sectores del partido que dejarán pasar lo de Granadilla por no perder el Gobierno regional, los cabildos que comparten con CC y los numerosos ayuntamientos. Es más, hasta se pone en serias dudas que, como se ha apuntado, el contragolpe se dé en plazas como La Laguna, Tacoronte o Icod. No obstante, la presión de los alcaldes socialistas del Sur a la vicepresidenta, Patricia Hernández, sí podría provocar algunos cambios en el gobierno, pero nunca la ruptura total, según diversas fuentes consultadas.

El que dio ayer por roto en CC el supuesto acuerdo sobre Granadilla, consistente en la salida del edil del PSOE Nicolás Jorge Hernández y de otro de CC para evitar problemas legales con la censura, aunque manteniendo a Jaime González Cejas de alcalde hasta que se abra juicio oral, fue José Miguel Ruano tras escuchar a Julio Cruz lo que ya dijo a EL DÍA el domingo: que el PSOE no había pactado nada ni acordado reunirse con los nacionalistas ni en la noche del domingo ni la mañana de ayer. Esto hizo que Ruano diera por reconvertida la expulsión fulminante de los ediles de CC en un expediente ordinario para no "vulnerar sus derechos", lo que abre la puerta a la censura de hoy, si bien aún no se descarta que quede abortada.

Ya por la tarde, CC confirmó este extremo en una nota oficial en la que acusaba al PSC de no querer evitar la censura ni pactar una solución para Granadilla. Un comunicado al que respondió dos horas después el PSOE con uno mucho más extenso en el que considera que, salvo que se revierta esta situación, da por hecho que CC está rompiendo el acuerdo en cascada. Pese a esta afirmación diversas fuentes socialistas dudaban anoche de que esto se confirme con el paso de las horas y días.

En esa nota, el PSC acusaba a CC de incumplir lo firmado en el pacto sobre las censuras por el propio presidente, "del que queremos seguir pensando que su firma tiene algún valor". Insistieron en que nunca han acordado ninguna renuncia de ediles socialistas en Granadilla y que CC "contaminó" el domingo con un texto no firmado, rechazado en la mesa del pacto desde el pasado jueves. En este sentido, consideran "asombroso" que CC intente culparles de lo de Granadilla y presentan como "rotundamente falso" que el secretario de Organización, Julio Cruz, acordara algo.

CC pone el foco en Cruz y su "acuerdo"

Frente a la versión del PSOE, CC reiteró en su nota de ayer que la censura de hoy no ha sido abortada (salvo que se acuerde lo contrario antes del pleno) porque el PSOE supuestamente se echó atrás con "el acuerdo" que buscaba una especie de salida sin vencedores ni vencidos entre ambas formaciones en Granadilla. Aunque el PSC insiste en que no puso ni una coma en el texto enviado a los medios desde el domingo, los nacionalistas recalcan que los términos de este "acuerdo" fueron negociados y perfilados por Barragán y Cruz y que el incumplimiento (con varias reuniones frustradas el domingo y ayer) les obligaba a reconvertir el expediente de expulsión inmediata a sus ediles en uno ordinario que no puede impedir la moción de hoy, aunque se incoa porque la censura "no estaba autorizada". Según CC, ese "pacto" era un primer paso para uno posterior sobre la gobernabilidad en Granadilla. Los nacionalistas lamentan que este texto no se firmara y, sobre todo, que el PSOE negara ayer la negociación, sin decir nada sobre la ruptura o no del acuerdo global.

Fuentes del PSOE, por el contrario, sostienen que la censura fue impulsada desde el principio por el presidente Clavijo y negociada por Rosa Dávila y José Miguel Ruano con el PP y C''s. Fuentes solventes de los populares, a su vez, aseguraron ayer a El Día que los ediles de CC en Granadilla "no son ningunos rebeldes o díscolos", dando por hecho que su partido conocía sus intenciones.

Mañana, ejecutiva regional del PSC

El PSOE convocó ayer una ejecutiva regional para mañana con el fin de analizar lo que ha ocurrido estos días y si se confirma hoy la censura. De cumplir lo anunciado por numerosos dirigentes, aunque puesto en duda por otros socialistas de la línea crítica, se supone que dicha reunión debe certificar la ruptura del pacto, pero surgen dudas sobre este extremo por las consecuencias en muchas administraciones, que no entienden cómo un municipio como Granadilla puede derrumbarlo todo. En su nota, el PSOE recalca que la propuesta de CC fue rechazada el jueves, que solo cabía la retirada de la moción, la expulsión o un acuerdo de cogobierno sin imposición de renuncias y desde la proporcionalidad. En este sentido, censuran las "filtraciones, manipulación, trampas y deslealtades" de CC y no entienden cómo un consejo nacional de CC aprueba por unanimidad un supuesto pacto sin ningún documento que lo sustente.