El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega, ha criticado hoy que hay mucho "ruido" en la calle en torno a las energías renovables, e insistió en que el Gobierno de Canarias apuesta por su implantación en las islas.

Pedro Ortega hizo estas planteamientos en comisión parlamentaria durante una comparecencia y dijo que en Canarias la potencia instalada de energía renovable llega al 10,4 por ciento del total, mientras que la previsión es que en 2017, si se ponen en marcha todos los parques eólicos previstos, se alcance el 20,4 por ciento.

El consejero aseguró que a medida que aumente el uso de energía renovable disminuirá el de la convencional, y como ejemplo puso la central hidroeólica de El Hierro.

En Canarias hay autorizadas veintisiete parques eólicos, mientras que seis están pendientes de autorizar, uno de ser aprobado por el Gobierno regional y en torno a quince pendientes por diversas cuestiones.

El objetivo es llegar al cien por ciento de energía renovable "lo antes posible", comentó consejero, quien añadió que el Gobierno canario trabaja para que el Estado permita más instalaciones de ese tipo en las islas, para lo que ha reiterado su petición de que haya una subasta específica.

En ese contexto recordó que el miércoles pasado, tras reunirse con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, anunció que el Ministerio de Industria aprobará a finales de 2016 o principios de 2017 una nueva subasta para impulsar parques de energía eólica y fotovoltaica en el archipiélago.

En esa reunión se acordó que en lugar de ampliarse el plazo se estudiarán de manera individual los casos que puedan tener dificultades para cumplir los tiempos, de forma que se puedan aplicar prórrogas específicas y no sea necesario hacer reformas legislativas.

La subasta se hará una vez que Red Eléctrica de España (REE) diga cuánto puede soportar la red, explicó el consejero, quien señaló que el 31 de diciembre de 2018 deberá estar en funcionamiento toda la oferta de energías renovables.

La comparecencia había sido para hablar del expediente de una planta de biomasa en Gran Canaria, después de que se aplazase la petición para que el consejero hablase de los proyectos de parques eólicos aprobados en 2015 como proyectos de interés estratégico.

La planta de biomasa no se llevará a cabo, ante lo cual todos los diputados mostraron su alegría, y el consejero aprovechó para decir que el hecho de que un proyecto sea considerado estratégico, como ocurría con éste, no quiere decir más que se acortan los plazos, no que dejen de cumplirse las garantías legales.

La diputada de Podemos María Concepción Monzón, que había pedido la comparecencia para hablar de la planta de biomasa, dijo que si bien se considera que se trata de energía renovable no es el modelo que su formación quiere para las islas porque no es limpia.

María Concepción indicó que "evidentemente" el futuro energético de Canarias está en el sol, el viento y el mar, y reclamó que a medida que aumente la introducción de energía renovable se cambie el modo de transportar esa energía.

Además, la diputada de Podemos solicitó que cuando se hable de proyectos estratégicos la creación de empleo no sea el único componente que se tenga en cuenta, pues debe tenerse en cuenta el interés social.

El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, dijo que el proyecto presentado por Ence para una planta de biomasa en Gran Canaria era para llevar a cabo una importación "masiva" de biomasa de otros continentes y se alegró de que los controles del Gobierno canario pusiesen en evidencia que estaba en peligro la salud de los ciudadanos.

Gustavo Matos, del grupo Socialista, también consideró una buena noticia que no se instala esa planta, y recordó que esa empresa tiene una similar en Pontevedra y que ampliar su concesión ha supuesto que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, haya sido declarado persona no grata en su municipio natal.

El diputado socialista puso en cuestión que la biomasa sea un sistema de producción de energía renovable, excepto si la materia prima está a una distancia "razonable", y no era el caso.

El proyecto se suspendió después de que la Consejería de Sanidad advirtiese de que la contaminación que podría generar en el entorno de la ciudad más poblada del archipiélago podría ser perjudicial para los vecinos.

Ence alegó que el proyecto era "inviable económicamente", entre otros motivos porque las plantas de generación eléctrica con biomasa no estén incluidas entre las instalaciones que pueden beneficiarse de un régimen retributivo en Canarias.