Por segunda vez, el Gobierno de Canarias vivió ayer un consejo cuando, al menos oficialmente, uno de los socios (el PSC) ha dado por roto el pacto y ha culpado a CC. Sin embargo, esa aparente paradoja tiene mucho sentido si, más allá de intervenciones incendiarias como las del presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, se palpan las sensaciones y conclusiones reales en ambos partidos, al menos en el Ejecutivo regional. Fuentes de nacionalistas y socialistas sostuvieron ayer ante El Día que el Gobierno trabaja, si no con total normalidad, sí con una seguridad bastante asentada de que el acuerdo continuará tras la crisis vivida desde la censura de Granadilla, las críticas a Sanidad o el cierre presupuestario.

Cierto es que lo de Alonso y los sueldos de los socialistas rompió esquemas el jueves y retrocedió mucho camino reconciliado. Pero tampoco es falso que los protagonistas de la renegociación (José M. Barragán y José M. Ruano por CC, así como Francisco H. Spínola y Aarón Afonso) han recuperado la senda de la reactivación y, con algunas intervenciones públicas de Barragán censurando al presidente tinerfeño, se han vuelto a acercar tanto las posturas que todo apunta a que, durante esta semana, se alcanzará un acuerdo.

Esa solución se trasladará a un documento en el que se trabaja desde hace casi dos semanas y que, según fuentes de CC, no incluirá alusiones a incumplimientos como el del Puerto de la Cruz. De hecho, y aunque el PSC lo ha exigido, CC considera que es mejor garantizar la gobernabilidad en el Ejecutivo autonómico, en cabildos importantes, como el tinerfeño, el de La Palma o Fuerteventura, así como en los consistorios grandes sin más alusiones, al menos ahora, a lo municipal.

Más allá del sector crítico del PSC, minoritario entre los dirigentes pero con fuerza en las bases, reforzado ahora en el Sur de Tenerife y que apuesta desde hace tiempo por romper, en el resto de la familia socialista también ha habido diferencias sobre la continuidad, aunque han ido venciendo las tesis de la vicepresidenta. De hecho, fuentes del Grupo en el Parlamento tendentes a seguir admiten que, si no fuera por Patricia Hernández, el resto de consejeros habría roto el pacto (sobre todo el de Sanidad y la de Obras). Hernández, por el contrario y siguiendo las directrices-consejos de Susana Díaz por la situación global del PSOE, ha apostado por enfriar la situación, ganar tiempo y consolidar la reconciliación pese a muchas situaciones y dudas.

Tantas dudas que, de hecho, hace dos semanas se hicieron las maletas en todas las consejerías socialistas, pero, ayer, diversas fuentes mostraron a este periódico que la cosa se ha relajado por completo, que hay nuevas formas y disponibilidad por parte de Hacienda para negociar el presupuesto de 2017 y que, aunque algunas peticiones al alza sean imposibles, como los 270 millones más planteados por el consejero de Sanidad, Jesús Morera, sí que se aprecia un nuevo momento sobre las diferencias presupuestarias que anticipa opciones de humo blanco.

En esto y en casi toda la resolución, ha sido clave el presidente. Aunque muchos lo siguen viendo en la sombra de los torpedos de flotación contra el pacto, Clavijo ha pedido a Rosa Dávila mayor flexibilidad, si bien es consciente de que, para que la continuidad tenga futuro, debe apagar pronto los muchos fuegos entre el Cabildo tinerfeño y Obras Públicas.

Barragán (CC): "Alonso se fue de la lengua"

Como ya hiciera el pasado viernes, el secretario de Organización de CC, José Miguel Barragán, no solo se desmarcó ayer de lo dicho por el presidente de Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, sobre que los socialistas seguían en el Gobierno solo por sus sueldos, sino que le criticó abiertamente en Radio El Día. En el programa El Día por Delante, Barragán aseguró que Alonso "se fue de la lengua" y le afeó su apuesta por "liarla" si, así, obtiene réditos para Tenerife, por ejemplo con las carreteras. Como también hiciera el presidente del PNC, Juan Manuel García Ramos, socio de CC, Barragán le recuerda al presidente tinerfeño que la situación de las vías no es culpa del gobierno actual, sino que viene de muy atrás y, en todo caso, que hay que contextualizarlo en los enormes recortes del convenio con el Estado decretados por el PP. Barragán subrayó que todo el gobierno quiere mejorar Tenerife y el resto de islas, pero que la táctica de Alonso de interceder así en plena renegociación del pacto no es lo adecuado, aparte de que otros presidentes de cabildos, que también tienen reivindicaciones y causas para mostrar desacuerdos ante el Gobierno, lo hacen sin los focos o declaraciones que, encima, hieren al socio. El secretario de CC admitió que el de ayer era un día importante en la búsqueda de una salida a la crisis del pacto vivida, que esta semana se debe clarificar todo, que trabajan en un documento y que el PSC deberá pronunciarse de forma definitiva este sábado en su anunciado comité regional.

También en Radio El Día, el presidente del Cabildo de La Palma, el socialista Anselmo Pestana, se mostró muy satisfecho por cómo funciona el pacto con CC en su Isla y apuesta por su continuidad en el resto de administraciones canarias.