El uso de teléfonos móviles en las escuelas aumenta la probabilidad de ciberacoso, aseguró ayer Javier de Loño Capote, especialista en pediatría y salud mental infantil juvenil, durante una rueda de prensa donde se presentaron las jornadas "La adolescencia del siglo XXI. Salud Mental de la Infancia y Adolescencia", que se celebrarán del 27 de octubre al 1 de diciembre en el Parlamento de Canarias.

El doctor consideró que la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias debería trabajar en eliminar los teléfonos móviles de las aulas. "El colegio es para aprender y el teléfono solo sirve para comunicarse", explicó Loño. Además, aseguró que el móvil lo único que genera es el incremento del acoso escolar.

También remarcó el problema que está surgiendo en institutos. Más concretamente, la aparición de un "neomachismo" que está haciendo que muchos adolescentes se sientan por encima de sus compañeras y las maltraten.

Loño estuvo acompañado por la presidenta del Parlamento, Carolina Arias, quien explicó que con estas jornadas están "abriendo puertas y ventanas" a la ciudadanía. En ellas, padres, madres, educadores y profesores podrán presentarse para debatir, junto a especialistas en salud mental, cómo abordar los problemas de los adolescentes.

En Canarias, según el especialista, tenemos un reto "enormemente valioso" para construir una ley educativa propia que sea "inamovible" durante los próximos veinte años, y tener nuestras "propias armas terapéuticas". En este sentido, puso como ejemplo el caso de Finlandia, donde el éxito educativo se debe a que los niños no entran al colegio hasta los cinco años, fichan a los mejores profesores y están muy bien remunerados y a que las leyes educativas son elaboradas por los propios colegios e institutos.

Javier de Loño también expresó su "desencantamiento" con la situación y el comportamiento de los jóvenes hoy en día. Asimismo, se mostró partidario de elaborar un decálogo de medidas para la salud mental de jóvenes y niños. Entre ellas, el ya comentado uso del teléfono móvil o la concienciación sobre la obesidad infantil, que a la larga hace que la esperanza de vida disminuya 15 años.

No obstante, lo más importante es el amor que se da a los hijos. "Es difícil decir te quiero, pero hay que demostrárselo", explicó Loño. "Está comprobado que aquellos que sienten más afecto progresan mejor en la vida", concluyó.