España y Canarias seguirán caminos opuestos desde el punto de vista de la demografía durante los próximos quince años. Las proyecciones de población 2016-2031, publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), apuntan a que el Archipiélago no dejará de ganar residentes año tras año, mientras que el conjunto del país los perderá también de forma ininterrumpida.

Canarias es una de las pocas comunidades autónomas en las que crecerá la población en este periodo si se mantienen las actuales tendencias demográficas. Las otras son Madrid, Murcia, Cataluña y Baleares. Las Islas llegarán a 2031 con 120.384 habitantes más, hasta alcanzar los 2.253.951. Mientras, toda España perderá 552.245 y pasará de 46,3 millones de residentes a 45,8. Las proyecciones nacionales no se detienen ahí, sino que se prolongan hasta el año 2050, cuando la población del país caería hasta 41,1 millones de personas, 5,3 millones menos que en 2016.

El INE advierte en un comunicado de que el objeto de esta operación estadística no es predecir el futuro, sino efectuar una simulación del comportamiento demográfico si se mantuvieran las tendencias actuales. De hecho, el instituto plantea diferentes escenarios, que se mueven entre dos extremos, en función de cómo evolucionen la fecundidad y la inmigración: 43,9 o 38,4 millones de habitantes en 2050.

En el caso de Canarias, el INE prevé que la inmigración compense el efecto del previsible descenso de los nacimientos y del también esperado aumento de las defunciones. Así, en 2030 se registrarán casi 2.000 alumbramientos menos que los previstos para 2016, en tanto que se producirán 18.000 fallecimientos más. La estadística asigna una cifra estable de llegadas de población procedente del extranjero -algo más de 24.000 al año-, al tiempo que señala un ligero incremento de las salidas al exterior y un retroceso, también leve, de las llegadas desde otras regiones españolas, hacia donde también partirán menos ciudadanos que en la actualidad. La diferencia entre la inmigración y la emigración explicaría que la cifra de pobladores del Archipiélago siga en aumento pese a la caída de la natalidad.

Más de 265.000 personas vivirán solas

Los próximos quince años serán escenario de una progresiva reducción del tamaño de los hogares en España. Esta tendencia a la concentración -hogares formados cada vez por menos miembros- explica que el número total de estos núcleos crezca, pese a que las proyecciones demográficas apuntan a un descenso de la población. Canarias, donde además se espera un incremento del número de habitantes, también tenderá a hogares cada vez más reducidos. Así, 265.464 estarán constituidos en 2031 por una sola persona, 70.000 más que en la actualidad. También crecerá el número de los formados por dos personas -de 238.292 a 298.428- y por tres -de 188.154 a 210.730-, mientras que bajará la cifra de los integrados por cuatro -de 144.214 a 137.946- y por cinco o más -de 56.748 a 36.599-. El número total de hogares, según las proyecciones del INE, será de 949.167.