La diversificación económica aún es una asignatura pendiente en Canarias. Las cifras de empleo revelan que la importancia del sector servicios en el mercado laboral, lejos de rebajarse, ha aumentado durante la crisis. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), referida al tercer trimestre de 2016, el 87,6% de la ocupación se concentra en los servicios, casi diez puntos más que en el mismo periodo de 2008, cuando el 78,4% de los canarios con empleo trabajaba en este sector.

El tirón del turismo -además de la mejora del comercio- explica el ascendente peso de los servicios, que aglutinan tanto el mayor volumen de ocupados -709.200- como de demandantes de empleo -89.400- y ofrecen a la economía del Archipiélago su principal impulso, hasta tal punto que son el factor fundamental que permitirá a la región mantener uno de los ritmos de crecimiento más altos de todo el país.

Canarias es la comunidad autónoma en la que los servicios ostentan un mayor protagonismo en el mercado de trabajo, seguida de Madrid -donde los empleos en el sector rozan el 87% del total- y de Baleares -un 84%-, en tanto que las regiones menos dependientes de estas actividades en términos de ocupación son Navarra -con un 67,1%- y Aragón -con un 68,9%-.

Mientras el empleo en los servicios experimenta un incremento casi ininterrumpido durante los últimos años, otros sectores se comportan de forma más irregular. La construcción vivió un auténtico desplome en los primeros momentos del estallido de la gran recesión, de manera que ahora representa poco más del 5% de la ocupación frente a casi el 12% en 2008, y ello pese a la ligera recuperación de los últimos tres ejercicios, en los que ha ganado 5.500 puestos de trabajo.

Los compases iniciales de la crisis supusieron, por el contrario, una cierta mejoría del empleo en la agricultura, convertida en refugio para desempleados procedentes de otras actividades. La relevancia del sector primario en el mercado laboral alcanzó el 4% del total en 2010, con más de 30.000 ocupados. Tras esa pequeña cima, ha perdido cerca de 10.000 empleos y representa ahora el 2,5% de la ocupación.

La industria, por su parte, continúa aportando proporciones muy reducidas del empleo en las Islas, en concordancia con su todavía escaso protagonismo en la economía, aunque en los últimos años muestra un ligero ascenso. Las actividades industriales suponían en 2008 el 7% de la ocupación, mientras que en 2016 se sitúan en el 5,4%. De hecho, Canarias es la región con menos presencia de la industria en el mercado laboral.