Como se preveía por las sensaciones y convicciones en los comités locales de CC en el Puerto de la Cruz y Arico, la reunión de anoche en la sede tinerfeña de CC constató la división existente en la formación nacionalista sobre cómo se ha encauzado el relanzamiento del pacto regional con el PSOE. Los miembros de la ejecutiva insular comprobaron el claro rechazo de sus compañeros portuenses a la moción de censura pretendida contra el alcalde Lope Afonso (PP) y también la oposición a que la actual máxima mandataria de Arico, Elena Fumero, dimita para facilitar la Alcaldía a la senadora socialista Olivia Delgado, la más votada en 2015. En principio, y según las distintas fuentes consultadas anoche por El Día, este rechazo obligará a la dirección regional a abrir expedientes de expulsión de sus cuatro concejales en la ciudad turística y a los dos que aún tiene en Arico, toda vez que el tercer edil con el que contaban hasta hace poco en el municipio sureño se pasó recientemente a los no adscritos por discrepancias profundas con la gestión de Fumero, que cogobierna junto al PP y el CCN. La reunión sirvió no solo para que quedara claro el sentir de la formación en estas localidades, sino el de otros compañeros en las comarcas del Norte y Sur que no comparten ni la censura ni la renuncia de Fumero a su cargo para facilitar la llegada al poder de los socialistas en ambos municipios. Un rechazo que se argumenta, principalmente, en lo difícil que será justificar ese paso en esos lugares y en gran parte de ambas comarcas, con un riesgo más que temido y, para muchos, evidente de que el retroceso electoral experimentado en esos sitios y en otras localidades se profundice aún más, sobre todo en favor del PP. Esa es la convicción entre los ediles portuenses y en su comité local, que la semana pasada ratificó su oposición a cogobernar con el PSOE tras una censura, tal y como ya hiciera tras las últimas elecciones. A la reunión de ayer asistió el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, que preside, a su vez, CC en Tenerife. También estuvo el presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, quien, según las fuentes, admitió haber cometido algún error con alguna declaración pública por su oportunidad, aunque también defendió su argumentario. Víctor Díaz, no obstante, censuró el insularismo. Según las fuentes, la expulsión a la que se exponen, casi con toda probabilidad, dichos concejales (entre los que está la primera teniente de alcalde del Puerto, Sandra Rodríguez) y la alcaldesa ariquense podría simular, en el fondo, la que sufrieron los socialistas de La Palma y El Hierro que también rompieron el pacto entre el PSC y CC en el mandato anterior tras acordar con el PP gobernar los dos cabildos y varios consistorios. Esas expulsiones, sin embargo, no impidieron que volvieran a presentarse por el PSOE y gobiernen ahora con CC. La única gran duda es si la ley les permitirá (en principio, no) seguir percibiendo sueldos como cargos públicos al pasar a ser ediles no adscritos.