Más de 5.000 estudiantes de la Universidad de La Laguna (ULL) realizan cada año prácticas en empresas e instituciones públicas del Archipiélago. La implantación del Plan Bolonia no se ha materializado en su totalidad -las aulas siguen estando preparadas para las clases magistrales-, pero sí ha acortado distancias entre la enseñanza y el mundo empresarial al generalizar las "prácticas curriculares" en todas las titulaciones que se ofertan.

En concreto, según el vicerrector de Estudiantes, Alfonso García, hay una media de 5.300 jóvenes al año que realizan prácticas en 1.200 entidades -de las que 100 son instituciones públicas- con las que han firmado convenios de colaboración, y todos los títulos ofrecen la posibilidad de hacer prácticas. "Cada empresa u organismo acoge a un número de alumnos en función de su capacidad. El Cabildo, por ejemplo, acoge a 200 y estamos negociando que reciba a más", explica.

"Es importante que los empresas, sobre todo las pymes, se sientan implicadas con la Universidad. Y que tengan a estudiantes trabajando y aprendiendo con ellos ayuda mucho", añade García.

Las prácticas extracurriculares siguen existiendo, pero cada vez son más minoritarias. El vicerrector de Estudiantes admite que prefiere las que cuentan para el expediente, ya que el seguimiento y el control del aprendizaje es más efectivo.

Las prácticas formativas integradas en el plan de estudios, como se conoce a las prácticas curriculares, son las actividades realizadas por los estudiantes en instituciones, entidades, centros docentes y empresas con una correspondencia en créditos académicos.

La administración que más alumnos recibe es la Consejería de Educación, donde hay 2.000 alumnos que cada año hacen prácticas en distintos centros. "Van tres tipos de estudiantes de grado y los de máster. Los alumnos establecen sus preferencias de centros y se adjudican en función de sus calificaciones", explica.

Le sigue la Consejería de Sanidad, que recibe a unos 1.600 chicos. "En las carreras de Ciencias de la Salud los alumnos tienen prácticas en todos los cursos, no solo al final, como ocurre en la mayoría de las titulaciones, lo que incrementa la cifra de chicos que hacen prácticas". El objetivo a medio plazo que se ha marcado la Universidad es "crecer en convenios" para incorporar más alumnos y añadir nuevas empresas con perfiles distintos.

Para captar empresas colaboradoras, la ULL hace "una oferta pública cada año" y las empresas se ponen en contacto con el centro.

Además de estas prácticas, también es posible hacer "extracurriculares", prácticas que se llevan a cabo fuera del periodo lectivo, generalmente en verano. Este año solo 80 estudiantes las solicitaron.