El estrés influye en la salud y esta en nuestro bienestar diario. Esta relación de causalidad no es igual en todas las personas: puede variar en función de variables como la edad y el sexo, pero también de la capacidad que cada uno tenga de adaptarse a los cambios. Un grupo de expertos de la Universidad de La Laguna ha decidido convertir esta sospecha en una línea de investigación en Canarias. ¿Nos afecta menos la ansiedad si somos más sociables? ¿Hay etapas de la vida en la que la sensación de estrés es mayor? ¿Qué tenemos que saber de nosotros mismos para poder afrontar esas situaciones?

El trabajo, liderado por la investigadora Pilar Martud, es uno de los 18 que ayer se expusieron en la feria que cada año celebra la facultad -hoy sección- de Psicología y Logopedia, uno de los centros con más prestigio dentro y fuera de la ULL. Los docentes que participan han hecho investigaciones con alumnos universitarios, pero quieren que cualquier persona participe. Solo tiene que ser mayor de edad. La oferta es atractiva: los usuarios podrán beneficiarse de un curso de seis sesiones de "psicología positiva" diseñados para mejorar su autoestima. Puede hacerse de forma presencial o a través de la red (rmarrero@ull.edu.es). Para ser felices, explica una de las investigadoras, hay que satisfacerse a uno mismo de dos formas: con placer inmediato y con un proyecto vital. En otras palabras, el "carpe diem" no sirve si no está acompañado de una serie de objetivos a largo plazo que nos permitan alcanzar un bienestar completo.

El centro cuenta en la actualidad con 30 grupos que desarrollan proyectos, pero cada año se turnan para dar visibilidad a todos. Una de las novedades de esta edición es que los expertos en neurociencia han ganado protagonismo. Los científicos del Neurocog, un instituto dedicado sobre todo a estudios relacionados con el cerebro y el lenguaje, mostraron sus proyectos con pacientes que sufren autismo de una manera muy leve (neuromarcadores funcionales y neuromodulación en el Trastorno de Espectro Autista) o de cómo la estimulación magnética o eléctrica pueden ayudar a que una persona que haya sufrido afasia se recupere.

La feria, además de investigación aplicada a la sanidad o la educación, también recoge trabajos que abordan la personalidad, la identidad de género, la educación emocional, la superdotación intelectual, las relaciones intergrupales, las dificultades de aprendizaje, la psicología jurídica o ambiental y nuevos tratamientos para las fobias. Todos tienen algo en común: buscan mejorar nuestro bienestar.