La financiación de las universidades estará directamente vinculada a la empleabilidad de los egresados universitarios, los resultados académicos, la transferencia de conocimiento, la calidad investigadora y docente y la internacionalización. La consejera de Educación, Soledad Monzón, esbozó ayer las líneas maestras que marcarán el nuevo sistema de financiación de los dos centros públicos del Archipiélago. El modelo garantizará un montante para mantenimiento, pero vinculará el resto de partidas a la consecución de determinados objetivos con la intención de mejorar las aportaciones de las universidades al tejido productivo de la Comunidad Autónoma.

La responsable explicó que durante este año la Dirección General de Personal ha trabajado con expertos de las dos universidades y con sus consejos sociales para elaborar un modelo de financiación que dé estabilidad a ambas instituciones de educación superior.

Durante la elaboración de ese diagnóstico, Educación ha llegado a la conclusión de que es necesario mejorar aspectos como la tasa de abandono temprano de los universitarios, adecuar la oferta de plazas de las titulaciones a la demanda social y reestructurar las plantillas, de manera que se evite la sobredimensión que se da en algunos departamentos. Estas necesidades deberán ser asumidas por los equipos rectorales como compromisos antes de que entre en funcionamiento el nuevo modelo de financiación. A cambio, Educación da su palabra de que mantendrá la financiación actual de las universidades y de un fondo para el mantenimiento de las infraestructuras.

"Garantizaremos la financiación consolidada hasta que se ponga en marcha el sistema en función de la disponibilidad presupuestaria", sintetizó la consejera.

"Necesitamos un modelo económico que mejore estos aspectos y que premie más el esfuerzo de las universidades en la consecución de ciertos objetivos", dijo Monzón. A grandes rasgos, el sistema de financiación contará con una aportación básica para los gastos corrientes y dos líneas vinculadas a los resultados y al desarrollo de líneas estratégicas establecidas a nivel regional o dentro del propio plan estratégico de la Universidad, resumió la consejera.

Las universidades cuentan ya con el borrador del modelo. Las elecciones al rectorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han retrasado la negociación de los criterios incluidos en el documento. La cita para ello será el día 14 de este mes.

En la actualidad, el 80% de los fondos que reciben las universidades públicas canarias es aportado por el Gobierno. La Consejería considera que debe incidir en el cambio de relación entre las universidades y los empresarios, pero siempre respetando los límites que marca la autonomía universitaria. El modelo de financiación, explicó, es una forma.