Baleares y las Islas Canarias firmaron ayer un acuerdo político en Palma con el propósito de que ambas comunidades autónomas, que son territorios insulares, tengan "una voz más fuerte" ante el Gobierno de España y la Unión Europea (UE).

Las reivindicaciones que estudiarán y reclamarán ambos gobiernos se refieren entre otros asuntos a la aprobación de un nuevo sistema de financiación autonómico que contemple el sobrecoste que supone vivir en las islas, la mejora del transporte aéreo y marítimo y los descuentos para los residentes y el impulso de la promoción turística.

Los presidentes de Baleares y Canarias, Francina Armengol y Fernando Clavijo, defendieron la mejora de los servicios y de la calidad de vida de los ciudadanos que residen en los territorios insulares, de manera especial en lo que se refiere a los servicios esenciales: educación, sanidad y atención social.

Clavijo aclaró que esta unión política, que se desarrollará a través de la creación de comisiones de trabajo, no pretende ir "en contra de los intereses de nadie, sino a favor del interés general".

Por su parte, la mandataria balear reivindicó que el Gobierno español debe "tratar a todos los ciudadanos por igual" y consideró "muy injustas" las millonarias inversiones ferroviarias, como el AVE, y en autopistas que permiten la movilidad de los ciudadanos de las comunidades autónomas de la Península, algo que no sucede igual con los de Baleares y Canarias.

Según Armengol, estas dos comunidades tienen algunas "diferencias importantes" pero comparten el hecho de ser "islas", por lo que hay asuntos que defenderán conjuntamente ante el ejecutivo central y la Unión Europea.

La presidenta recordó que Baleares y Canarias generan más del 20% del PIB turístico de España y que el 34% de los turistas que vienen al país pasan sus vacaciones en uno de los dos archipiélagos, por lo que su voz "se tiene que escuchar más" en lo que se refiere a la política turística.

Para ambos territorios es "básico" un sistema de financiación autonómico que compense la insularidad y que "garantice" la inversión per cápita en los servicios de ambas comunidades.

Canarias, como territorio ultraperiférico, asesorará y "ayudará" a Baleares en la aprobación de un nuevo Régimen Especial de Baleares (REB) que compense el hecho insular y que contemple desgravaciones fiscales para el tejido empresarial.

Estas cuestiones serán presentadas en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y de la Conferencia de Presidentes.