Soledad Monzón lleva ya año y medio al frente de la Consejería de Educación y Universidades. Nacida en Fuerteventura, no se cansa de reivindicar la necesidad de que la igualdad de oportunidades en materia educativa sea una realidad en todas las islas. Es consciente de las limitaciones presupuestarias, pero optimista.

¿Somos tan malos como dice PISA?

PISA es un informe con el que nos tenemos que enfrentar cada tres años. Efectivamente, Canarias tiene de los peores resultados, sobre todo en Matemáticas, donde somos la última comunidad, y estamos un poquito mejor posicionados en comprensión lectora y ciencias. Lo único que nos tiene que indicar es que tenemos que seguir trabajando. Hemos hecho una comparación con el último informe en el que participó Canarias -en 2009, porque en 2012 no lo hizo- y hemos visto que ha habido una mejora de los datos. Somos, junto a Baleares, la región que más ha mejorado los resultados en comprensión lectora. Durante los años de la crisis, el profesorado, los centros y las familias han hecho un esfuerzo para que las cosas mejoren.

¿Sirve PISA para hacer política educativa?

Es un informe más. Cada vez que sale un ranquin, universitario o de cualquier sistema, nos hace reflexionar sobre la propia metodología del informe. Nosotros en lo que creemos es en el sistema de evaluación que estamos desarrollando, el que contiene la Ley Canaria de Educación. Este año hemos evaluado tercero y sexto de Primaria. Esa evaluación de diagnóstico que se ha hecho sobre todos los centros nos debe indicar dónde están los problemas, si se dan en centros concretos, en qué entorno están esos colegios, qué influencia tiene el entorno socioeconómico, el familiar... Pero mientras sigan existiendo informes y evaluaciones de este tipo, la opción es entrar o quedarte fuera. Nosotros ya hemos dado la conformidad para participar en la edición de 2018 creemos que quedarse fuera no es la solución y que participar también nos ayuda a mejorar.

Algunos defensores de las polémicas reválidas, el exministro o la exsecretaria de Estado, consideran que estas pruebas servirían para que los alumnos se preparasen mejor para PISA y sacaran mejores resultados. ¿Debemos practicar para sacar mejor nota?

Cuando ayer (por el martes) salieron los resultados de PISA veíamos, por un lado, a un ministro eufórico por la mejora de los resultados en España, que ya no está por debajo de la media de la OCDE, y a una exsecretaria de Estado, actualmente vinculada directamente a PISA, que abogaba otra vez por las evaluaciones con carácter general en todo el Estado español para homogeneizar. Para nosotros es positivo que ahora contemos con una administración educativa que entiende la posición de las comunidades autónomas, cosa que no ocurría antes. Somos diferentes. En Canarias, por ejemplo, tenemos un déficit en infraestructuras educativas. Durante años tuvimos un plan específico que con los recortes desapareció. Eso influye mucho en la calidad educativa, porque en la medida en que la comunidad autónoma tenga que poner recursos para seguir construyendo y arreglar centros no los podremos poner en otros proyectos de mejora que puedan aumentar la calidad educativa. Además, Canarias es una comunidad en la que el sector turístico es el principal motor de la economía y eso hace que haya un abandono escolar importante, que se notó sobre todo durante los años de crisis. Ahora tenemos que evitar que una vez que se recupere la economía volvamos a la etapa anterior. Tenemos que hacer un esfuerzo mayor. Por lo tanto, seguimos con realidades autónomas con distintas velocidades y la evaluación no debe ser única para toda la comunidad.

A la velocidad que está aumentando el presupuesto, ¿cumplirá Canarias en 2022 con la Ley Canaria, es decir, invertirá un 5% del PIB en educación?

Conseguir el objetivo contenido en la ley requiere que el incremento sea progresivo, porque en estos momentos no lo podemos afrontar ni aunque pusiéramos en Educación todo el incremento que se produce en los presupuestos de la Comunidad Autónoma. Pero, desde luego, para lograrlo la aportación del Estado es fundamental. Si pudiéramos recuperar cualquiera de los convenios sería más sencillo llegar a ese incremento. Para hacerlo solos tiene que crecer mucho la economía. Pero confiamos en que con ayuda del Estado y lo que podamos ir creciendo podamos llegar a cumplir ese objetivo. En este momento los incrementos presupuestarios, dentro de lo posible, están siendo importantes para educación.

¿Está contenta con los presupuestos?

El presupuesto de sanidad, asuntos sociales y educación nunca es suficiente porque hablamos de servicios básicos, de necesidades. Pero creemos que, dentro de lo que es el crecimiento total del presupuesto, la Consejería tiene un buen incremento. ¿Podría ser mejor? Evidentemente. Pero creemos que sanidad y servicios sociales requieren también de aumentos importantes de presupuestos. Y confiamos también en que a lo largo del año, con ese nuevo techo de gasto que se ha aprobado, podamos tener seguramente nuevas partidas.

Algunos sindicatos consideran que el resultado del informe PISA está relacionado con una escasez de docentes en la plantilla. ¿Afecta?

Evidentemente un aumento en el número de profesores hace que las ratios bajen y que haya menos alumnos en un aula influye en la mejora de la calidad. Se podrá atender mejor al alumnado o la diversidad. Por tanto, es cierto que una cosa lleva a la otra. En la medida de nuestras posibilidades lo que no hemos hecho es reducir la plantilla. El año pasado hubo un incremento de 150 docentes y lo hemos mantenido a pesar del descenso de alumnos. Con el incremento presupuestario de 2017 podremos seguir mejorando y aumentando la plantilla. También estamos apostando por la estabilidad, sacando oposiciones cada año. Sacamos las de Secundaria este año y Primaria el año que viene y seguiremos anualmente sacando oposiciones. En la medida en que presupuestariamente podamos, seguiremos incrementando la plantilla y el profesorado, porque evidentemente eso mejora la calidad educativa.

¿Mejorarán los sueldos de los docentes para que cobren como el resto de profesores del Estado?

No podemos acometer toda la situación deficitaria que hay en Canarias de golpe. Lo que estamos haciendo es afrontar en cada momento lo que consideramos que es más prioritario. Este años seguimos incrementando los servicios complementarios, como el transporte, los comedores, las ayudas a las familias y a libros. Hemos considerado prioritario también avanzar en la digitalización de las aulas, en los contenidos digitales que vayan sustituyendo a los libros de texto, en el bilingüismo, que es una asignatura pendiente que seguimos teniendo en la Comunidad Autónoma... El incremento presupuestario lo hemos centrado en cuestiones de primera necesidad planteados por la propia comunidad educativa. En la medida que podamos ir cubriéndolas iremos acometiendo otras cuestiones que tienen más que ver con el profesorado.

Los profesores piden un servicio de atención a docentes agredidos. ¿Hay un problema en Canarias con la autoridad del docente o de conflictividad en las aulas?

Creo que es un problema generalizado. Afortunadamente la estadística no genera alarma, pero estamos trabajando para que el profesorado tenga las garantías jurídicas y de seguridad personal dentro de las aulas.

¿Debe haber alguna directriz por parte de la Administración sobre el tipo o la cantidad de tareas?

Es muy complicado, porque ninguna directriz que se marque supondría acertar en una cuestión como los deberes. Debe ser algo entre el profesor y el alumno. Pero estamos en un momento de debate en el sistema educativo, no solo en Canarias, sino en España. Puede que no todos los alumnos necesiten tarea ni todos necesiten las mismas. Es un debate lo suficientemente interesante para que se dé en el seno del Consejo Escolar.

El otro día presentó las principales líneas de la financiación universitaria. ¿Cuándo cree que estará el modelo y cómo se va a llamar?

Nosotros no le ponemos nombre, porque queremos que ese nombre salga del consenso. El próximo día 14 hay otra reunión del equipo que lo está trabajando, que es la Consejería, los consejos sociales y las dos universidades. Y en principio esperamos que de ahí ya salga el documento definitivo y que a principios de año podamos estar firmando ese acuerdo de financiación con las dos universidades.

¿Hay carreras que sobran o que no deberían ofertarse porque tienen poca demanda?

Es un planteamiento que hacen las propias universidades en el diagnóstico que se hizo como punto de partida para llegar aquí. Es lo mismo que ocurre con la FP. No podemos mantener un discurso de que tenemos que adaptar la oferta a la demanda y por otro lado decir pero no, no tocamos nada y solo incrementamos, porque la capacidad que tenemos es la que es. No se trata de hacer nuevos centros para hacer títulos nuevos y seguir manteniendo los anteriores. Tenemos que ser valientes en ese sentido. Y lo son las universidades y lo tiene que ser la Administración, porque hay que decidir si queremos realmente ajustar la oferta a la demanda y que los estudios, universitarios y de FP, respondan a las necesidades del mercado laboral en Canarias, o si queremos seguir titulando personas que tengan que salir de Canarias para trabajar, que no creo que sea la intención de ningún gobierno ni de ninguna persona. En los másteres es mucho más fácil. Además, hay titulaciones en las que es necesario un reciclaje de profesorado. En cuestiones como estas puede estar el éxito de la universidad pública canaria, en que seamos capaces de renovar sin traumas.

¿También para competir con las privadas?

Estamos asistiendo a una realidad clara en Canarias, que es la incorporación de universidades privadas. Muchas titulaciones compiten con la pública, pero otras son nuevas. Si el sistema público quiere competir a nivel de titulaciones tendremos que hacer cambios. Eso lo han puesto sobre la mesa los propios candidatos a rector en las elecciones que se acaban de producir en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria... Y entiendo que en la ULL se da también.

¿Deben dar más títulos on line las universidades canarias, especialmente la Universidad de La Laguna?

La demanda de personas que compaginan trabajo y estudios es cada vez mayor. En la medida en que exista esa demanda debemos hacer todos los esfuerzos por cubrirlas, que no haya que recurrir a universidades on line externas.

¿Tenemos un problema en Canarias con la tasa de abandono y de rendimiento en las universidades?

Lo que está claro es que hay mucho estudiante canario que no se ve reflejado en las titulaciones que tiene Canarias y accede a otras de fuera de las Islas. Luego hay otra realidad: el carácter insular y el coste que tiene, sobre todo para el alumnado de las islas que no son Gran Canaria y Tenerife, ir a una de las dos universidades, porque la oferta en las islas no capitalinas es mínima. Por mucho que mejoremos el sistema de becas sigue siendo insuficiente y el acceso se ve limitado especialmente para los alumnos de islas no capitalinas. Es otro de los retos que tenemos: que todo el que quiera estudiar tenga la capacidad de hacerlo en una universidad pública.

¿Hay un problema con las vocaciones científicas?

Ha habido un descenso en las carreras de ciencias y hemos planteado una comisión de trabajo entre el profesorado de la universidad y de bachillerato para que eso cambie.

¿Qué es lo que más le preocupa de la educación canaria?

Me preocupa la atención a la diversidad, el alumnado que tiene necesidades específicas de apoyo educativo. Es una de nuestra prioridades. Tenemos que poner mayores esfuerzos en esto.

¿Cuántos alumnos son?

Hay unos 20.000 alumnos diagnosticados en toda Canarias con necesidades específicas de apoyo educativo. Es decir, autismo, trastornos graves de conducta, Asperger...

Los libros tienen los días contados

La Consejería de Educación asegura que está trabajando en la digitalización de materiales didácticos para ir caminando hacia aulas sin libros de texto. Como no se trata de una realidad inmediata, las ayudas para la compra de manuales continuarán para las familias con menos recursos económicos. Durante los próximos años estas partidas se irán incrementando para llegar a más estudiantes.

Protocolo para docentes agredidos

ANPE Canarias ha pedido en reiteradas ocasiones que la Consejería asuma la labor de asesoramiento y atención a docentes agredidos que la organización sindical lleva años desarrollando a través del Defensor del Profesor. Monzón explica que es uno de los puntos que se está negociando dentro de un plan de reconocimiento docente más amplio que busca, en general, dar más prestigio a la figura del docente.

Billetes para universitarios

Los alumnos de las islas capitalinas que estudian en otras islas quedaron excluidos de la medida impulsada por la Consejería recientemente: financiar cuatro trayectos a alumnos de islas menores que estudien en Tenerife o Gran Canaria. Educación insiste en que la iniciativa busca paliar la doble insularidad y por eso tampoco se ha incluido al alumnado que estudia en la Península. Así y todo, Monzón entiende las críticas de los afectados y sostiene que, en la medida que el presupuesto lo permita, se valorará hacer cambios en las bases que permitan aumentar el número de beneficiarios.