La Universidad de La Laguna (ULL) cobra hasta 2.000 euros a los grupos de más de 50 alumnos que se gradúan cada año en el Paraninfo. El precio es la tarifa habitual que la institución cobra por actuaciones de una duración similar que tengan lugar viernes, sábado y domingo y también incluye la reserva de la sala y el equipo técnico.

Tres grupos claustrales -AEULL, ACE y ECSULL- unieron ayer fuerzas y presentaron una propuesta de resolución conjunta al Claustro de la Universidad en la que exigen que el centro reduzca significativamente el precio y cobre solo por los gastos de funcionamiento que supone desarrollar un evento de estas características. Esta tarifa solo es inferior en grupos reducidos (1.000 euros) y si el acto se celebra en días laborables (1.700 euros).

Los alumnos pueden celebrar las graduaciones en otras salas del centro, donde no se cobra, o fuera de la institución, en teatros o auditorios, donde las tarifas se asemejan a las del Paraninfo.

Independientemente del resultado de la votación de la propuesta -que no se conocerá hasta hoy-, la posibilidad de reducir ese cobro compete al Consejo de Gobierno de la ULL, que, en caso de tomar en consideración esta demanda, deberá enmendar el anteproyecto de presupuestos en su sesión de mañana.

La defensa de esta propuesta tuvo lugar en el marco del claustro de la ULL, que ayer celebró una sesión extraordinaria para constituir el nuevo órgano colegiado, una vez efectuadas las elecciones el uno de diciembre. El Claustro ha renovado por completo su composición interna, tanto en el sector del alumnado, como en el del personal de administración y servicios (PAS) y el del profesorado. Tras la constitución, la gerente del centro académico, Lidia Pereira, presentó el anteproyecto de presupuesto de 2017, que se eleva a 141.155.051 euros, un 2,97% más que en el ejercicio anterior, con un límite máximo de gasto anual, en línea con las previsiones de ejercicios anteriores, que asciende a 158,8 millones.

La mayoría de los grupos no mostraron satisfacción con las cuentas, muy alejadas, a su juicio, de las necesidades reales, pero muchos sostuvieron que, dado el contexto, las comprendían.

las claves

Alternativas. Los estudiantes pueden celebrar gratis la orla en otras dependencias del centro o en espacios ajenos a la institución. Estos últimos cobran precios similares al Paraninfo.

Enmienda al presupuesto. Para cambiar estas tarifas debe ser enmendado mañana por el Consejo de Gobierno.

Quejas por la participación y los estatutos

Poca transparencia, escasa participación y la urgente necesidad de renovar los estatutos de la institución. Los nuevos representantes del Claustro mostraron ayer su disconformidad con varios aspectos de la gestión del rector Antonio Martinón y su equipo durante el año y medio que llevan dirigiendo la institución y valoraron el anteproyecto de presupuesto para 2017.

Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) fue uno de los grupos más beligerantes. El grupo mayoritario entre el alumnado acusó al rector de llevar a cabo una política continuista con respecto a Eduardo Doménech y mostró su enfado por la escasa respuesta que reciben sus demandas. Con respecto al presupuesto, AMEC se mostró en contra y planteó propuestas en materia de infraestructuras, alojamientos, ayudas asistenciales y software libre.

Igual de críticos fueron algunos miembros del PAS, que volvieron a reivindicar más protagonismo y menos contrataciones externas de servicios. Red de Participación Universitaria señaló que el documento no deja ver qué política universitaria lo sustenta. Programa para una Universidad Canaria dijo que el presupuesto es equilibrado pero insuficiente. Renovación Convergente se quejó de la tardía remisión del documento y Alternativa de Profesorado Universitario no presentó enmiendas porque considera que son cuentas de "marcado carácter social".