El Comité Permanente Nacional de CC se reunió en la tarde de ayer en Las Palmas de Gran Canaria y decidió dejar vía libre al presidente, Fernando Clavijo, para que elija a los consejeros que sustituirán a los destituidos del PSOE el pasado viernes tras levantarse del consejo por discrepar sobre el reparto del Fdcan. Dada la compleja situación, los nacionalistas no exigirán al jefe del Ejecutivo que busque equilibrios territoriales o cuotas insulares y que abogue por el mejor gobierno posible, seguramente en minoría durante casi todo 2017, aunque en CC no se descarta que el PP pueda entrar el próximo otoño.

Durante la reunión de ayer, se reiteró el pacto verbal alcanzado hace dos meses con la secretaria general del PP y ahora ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, para que no hubiera agresiones de los populares a CC en las Islas. Durante un año, como mínimo, el PP canario permitiría gobernar tratando de consensuar leyes claves, como la del suelo.

Por tanto, CC asiste con relativa tranquilidad y no teme una censura en el Parlamento, aunque sí algunos contraataques del PSOE donde pueda sumar sin necesidad de PP, como pasa en La Laguna. Así lo reconoció tras la Permanente el secretario general de CC, José Miguel Barragán, quien aludió a lo dicho el pasado sábado por el presidente de la gestora socialista, José M. Rodríguez Fraga. Barragán subraya que no quieren "incendiar" Canarias y que, al menos de momento, mantienen su pacto con el PSOE en el resto de instituciones, como los cabildos de Tenerife, La Palma, Fuerteventura y Lanzarote, así como 29 ayuntamientos. Por supuesto, y según fuentes de CC, los nacionalistas contraatacarían de voltearse La Laguna o Tacoronte, plaza que también ven en peligro por las malas relaciones ahí con el PP.

Todo apunta a que la designación de los nuevos consejeros se dé a finales de la próxima semana o tras el 6 de enero. Ayer, Clavijo repartió las áreas vacantes entre los actuales consejeros. Además, ya se ha apuntado el nombre del diputado grancanario Pablo Rodríguez como posible vicepresidente (cargo que debe ocupar alguien con escaño) y se da por seguro que José Miguel Ruano seguirá de portavoz del grupo ante las mayores dificultades que supone un gobierno en minoría.

Barragán admitió ayer que esto les obligará a gobernar con mucho diálogo con todos, especialmente ante los grandes asuntos pendientes de las Islas, si bien sabe de la posición estratégica de PP y ASG ahora. Por eso, pidió altura de miras y estabilidad para no poner en riesgo cuestiones esenciales, y remarcó también que no quieren desestabilizar los gobiernos que funcionan. Sobre el Fdcan, lamentó que el PSC hable ahora de "tongo".

Buscará consenso para la Conferencia de Presidentes

Pese a la nueva situación creada tras la ruptura del Gobierno, Rosa Dávila subrayó ayer que Clavijo se reunirá el 13 de enero con los portavoces de los grupos parlamentarios para intentar consensuar los objetivos con los que Canarias acudirá a la Conferencia de Presidentes autonómicos que se desarrollará en Madrid el 17 de ese mes. El presidente les ha remitido una carta a los portavoces de los grupos para subrayar la relevancia de la cita por ser uno de los pocos foros en los que se expone la visión de cada comunidad sobre la situación política, económica y social. Por eso, y porque se abordarán cuestiones cruciales, como la sostenibilidad de los servicios públicos, el sistema de financiación autonómica, la educación, el futuro del sistema de pensiones o las políticas europeas, Clavijo quiere acudir con el mayor consenso posible desde las Islas. Ya el pasado 21, en sede parlamentaria, el presidente realizó esta invitación porque, a su juicio, "se va a abrir en esta Legislatura una nueva etapa de diálogo y entendimiento en asuntos de vital importancia", por lo que es necesario también "un ejercicio de responsabilidad de todos los partidos. Nos estamos jugando el futuro de miles de personas que nos han pedido que resolvamos sus problemas y, por eso, a la Conferencia no tiene que ir el Gobierno regional, sino Canarias".