Las turbulencias dentro de la Administración canaria no han cesado. El personal del Hospital Universitario de Canarias (HUC) dio muestras ayer de que la situación está lejos de normalizarse. El equipo directivo anunció su dimisión por desacuerdo con los presupuestos aprobados por el Ejecutivo, que considera insuficientes para atender a la población del área del Norte de Tenerife.

El gerente, Eduardo de Bonis, y todo el equipo directivo -el director médico, el director de Gestión, el director de Enfermería y el director de Recursos Humanos- presentaron su renuncia porque las cuentas "son insuficientes" para acometer los proyectos que tenía previstos este equipo.

La brecha entre el gasto consignado y el real "no garantiza una asistencia adecuada"

Según ha podido saber este periódico, el gerente no se consideraba capaz de cumplir sus compromisos en el cargo con las cuentas estipuladas. El día 31 de diciembre de 2016 se publicaron los presupuestos para el año 2017, en los que se aprecia un incremento en los capítulos uno (7.883.702 euros) y dos (3.769.455) respecto a los del año anterior, aunque en el actual se incluyan nuevas prestaciones asistenciales.

El ya exgerente entiende que la brecha existente todavía en capítulo uno -aproximadamente de 10.000.000 euros- y en capítulo dos -12.000.000- de las partidas consignadas inicialmente frente al gasto real del ejercicio 2016 no garantizan los recursos humanos y medios materiales necesarios para acometer los proyectos, tanto asistenciales como en materia de personal, que aseguren que se presta una asistencia adecuada a los usuarios de la Isla.