El presidente de Canarias, Fernando Clavijo (CC), ha confirmado hoy el nombramiento de cuatro nuevos consejeros en su Gobierno elegidos con el propósito de "no perder ni un día" en la gestión pública, pero consciente de que todos pueden ser "interinos", porque sigue abierto a alianzas.

"Todos somos interinos y estamos sometidos a cambios. Igual conseguimos que se incorpore otra fuerza política a las tareas del Gobierno, pero eso no es algo que ahora mismo tengamos planteado", ha señalado Clavijo, que se dispone a gobernar Canarias en minoría, con los 18 diputados de CC (sobre un total de 60), tras haber puesto fin al pacto que los nacionalistas mantenían desde 2011 con el PSOE.

El presidente canario ha elegido para los cuatro puestos vacantes en su Ejecutivo a tres políticos de gran peso en Coalición Canaria: su secretario general, José Miguel Barragán, dirigirá Presidencia, Justicia e Igualdad; su vicesecretario, Pablo Rodríguez, asumirá la Vicepresidencia y la cartera de Obras Públicas; y una histórica del partido en el Cabildo de Tenerife, Cristina Valido, se hará cargo del departamento de Empleo, Política Social y Vivienda.

El cuarto nombramiento, el del consejero de Sanidad, recae en un independiente que llega desde la sanidad privada: José Manuel Baltar, director de Operaciones del Grupo San Roque y vicepresidente de la patronal nacional del sector (ASPE), que en septiembre provocó una intensa polémica en las Islas al defender que con 16 millones de euros más de presupuesto público destinado a conciertos con hospitales privados bastaría para terminar en medio año con la lista de espera quirúrgica de Canarias (32.698 personas, con una demora media de seis meses, según los últimos datos oficiales).

Clavijo ha subrayado que el nombramiento de un profesional con esa trayectoria en la privada no va a cambiar el compromiso del Gobierno canario con su sanidad pública, pero también ha reconocido que, con Baltar, ha buscado el perfil de una persona que sea capaz de "mejorar la gestión" de ese área y sacar un "mayor rendimiento" a los recursos que administra el Servicio Canario de la Salud.

Los nombramientos de estos cuatro consejeros, uno de ellos con rango de vicepresidente, cierra el periodo transitorio abierto en el Gobierno canario el pasado 23 de diciembre, cuando Clavijo destituyó a los cuatro miembros del Ejecutivo pertenecientes al PSOE: Patricia Hernández, Aaron Afonso, Jesús Orera y Ornella Chacón.

El detonante de esa crisis fueron las diferencias existentes en CC y el PSOE sobre cómo repartir entre las siete islas los 160 millones de euros anuales de los que está dotado el nuevo Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), aunque la confianza entre los dos socios ya se había comenzado a resquebrajar con anterioridad, debido a una moción de censura de los nacionalistas contra el alcalde socialista de Granadilla de Abona, municipio del sur de Tenerife.

Clavijo ha dicho hoy en rueda de prensa que está deseando comparecer ante el Parlamento para dar cuenta de lo ocurrido, "con el respeto debido a las deliberaciones del Consejo de Gobierno", porque cree que a lo mejor ese ejercicio le ayuda a comprender algo que dice no entender todavía: que CC y PSOE se entendieran para cerrar un presupuesto de 7.300 millones, aprobado dos días antes de la crisis de Gobierno, pero no para un fondo de 160 millones.

El presidente ha reconocido que, para él, sigue siendo una prioridad conseguir "estabilidad", algo que ha recordado que se puede obtener tanto incorporando a un nuevo socio al Ejecutivo, como con apoyos externos para asuntos puntuales o para un programa de legislatura (de momento, ya le han ofrecido su apoyo los tres diputados de la Agrupación Socialista Gomera, cuyo líder, Casimiro Curbelo, se encontraba esta mañana en la sede del Gobierno).

En este sentido, ha adelantado que el programa de gobierno con el que se sometió a la investidura en 2015 "sigue vigente" y ha subrayado que Canarias se enfrentará en breve a cuestiones muy relevantes: la negociación de los presupuestos generales del Estado, la conferencia de presidentes autonómicos, la aprobación por el Estado de las cuestiones pendientes en su Régimen Económico y Fiscal y las conversaciones sobre financiación autonómica.

"Este va a ser un año de mucho diálogo, un año que creemos estratégico para consolidar el rebote de la economía canaria", ha defendido Clavijo, que considera que la mejora de la economía en los grandes indicadores "comienza ya descender hacia las familias", en una tendencia que "no se debe poner en peligro desde 2017".

Durante su rueda de prensa, el presidente ha alegado que no ha tenido especialmente en cuenta en los nombramientos el origen insular de los nuevos consejeros, salvo en el caso del nuevo vicepresidente, el grancanario Pablo Rodríguez, de 35 años.

"Entendíamos que la Vicepresidencia tenía que estar en Gran Canaria, porque la sociedad de Gran Canaria tiene que verse reflejada en este Gobierno con el peso que tiene", ha añadido.