El Consejo Municipal de Canarias -el órgano de participación y colaboración entre los ayuntamientos y la Comunidad Autónoma- ya cuenta con un reglamento que regule su funcionamiento. El decreto, publicado ayer en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), recoge la organización del Consejo y las funciones que desarrollará.

Entre estas figuran las de proponer "medidas tendentes a la armonización tributaria municipal" y también de los "criterios de la política presupuestaria y de la actividad financiera entre el sector público autonómico y los municipios canarios en lo que afecte a estos últimos". Ambas atribuciones del futuro órgano, que se desarrollarán con "pleno respeto" a la autonomía de los consistorios, apuntan al interés del Gobierno canario por equilibrar las diferencias que, en materia de impuestos, presentan unos municipios y otros en el Archipiélago.

Otras funciones del Consejo Municipal tienen que ver con la emisión de informes previos sobre las medidas que pueda adoptar el Ejecutivo regional para fomentar la fusión voluntaria de municipios o la constitución de mancomunidades. También informará sobre los anteproyectos de ley en los que se atribuyan competencias a las localidades. En este último caso, deberá concluir si los proyectos normativos incurren en una "merma o vulneración" de la autonomía local.

El reglamento establece, asimismo, que el Consejo Municipal habrá de analizar los resultados de la revisión de la legislación sectorial para detectar y corregir posibles duplicidades, así como emitir propuestas de asignación o delegación de competencias a las entidades locales.