La gripe en Canarias parece haberse apaciguado, y el año se ha cerrado con niveles basales, es decir, con una actividad gripal de un nivel básico, según el último informe del Sistema de Vigilancia de la Gripe (Centinela), relativo a la semana del 26 de diciembre al 1 de enero, la semana 52.

No obstante, el número de casos ha aumentado respecto a 2015. En ese año, la tasa de afectados por la gripe ascendía a los 28,71 casos por cada 100.000 habitantes, y la intensidad de la gripe era nula. A finales del año 2016, en la semana 52, esa cifra ha llegado a los 65,61 casos por cada 100.000 habitantes. La tendencia es al alza, pues los datos auguran un crecimiento del número de casos en las próximas semanas, que coinciden con los niveles más altos registrados el pasado año 2015.

En el resto de la Península, la gripe también se ha adelantado, consiguiendo que en siete comunidades autónomas se hayan registrado niveles epidémicos a finales de año. El informe señala que la difusión de la enfermedad es epidémico en Asturias, Baleares, Castilla y León, Cataluña, Madrid, País Vasco y La Rioja; local en Aragón, Cantabria, Navarra y Melilla. Mientras, registra un nivel de intensidad muy alto en Asturias, medio en Castilla y León.

De hecho, la comunidad asturiana es la más castigada una semana más, con 635,8 casos por 100.000 habitantes, seguida de Castilla y León (322,1), La Rioja (240,9), País Vasco (225,8), Cataluña (223,8), Extremadura (167,7), Melilla (164,6) y Cantabria (164,4).

Por debajo de la media nacional estarían Madrid (120,4), Navarra (108,2), Castilla-La Mancha (71,3), Canarias (65,6), Baleares (63,9), Andalucía (62), Comunidad Valenciana (50,3) y Aragón (35,4).