El STEC no está de acuerdo con la nueva prueba de acceso a la Universidad que ha aprobado el Ministerio de Educación y que será elaborada con la colaboración de las comunidades autónomas. "La PAU es un avance frente a las reválidas de la LOMCE, pero es un intento del Partido Popular de maquillar esa Ley educativa y pone de manifiesto su negativa a derogarla", denuncia el sindicato.

La organización lamenta que el Partido Popular no tenga intención de derogar la polémica LOMCE, aunque valora los avances que se han producido -supresión de las reválidas- "por el empuje de la ciudadanía".

A pesar de ello, para el STEC la nueva Selectividad también supone un ataque a la labor que los docentes ejercen cada día. "El STEC se opone a esta PAU por diferentes razones. Estas pruebas son pruebas externas, innecesarias y contrarias a la evaluación continua. El alumnado cursa segundo de Bachillerato tiene un seguimiento a lo largo del curso del profesorado que ejerce la labor docente y no necesita sobrecargarse con más exámenes de agentes extraños a su centro educativo", señala el sindicato en un comunicado.

"Estas evaluaciones desprecian el trabajo de los docentes, cuestionando sus calificaciones y la consecución o no de los objetivos por el alumnado en cada etapa educativa. Es una falacia defender que ese 70% que diseñará el MEC garantizará la posibilidad de acceder a los estudiantes a cualquier universidad en igualdad de condiciones. Lo que realmente garantiza la equidad y la igualdad es consensuar contenidos curriculares de las distintas materias a impartir a lo largo del periodo académico, disponer de suficientes recursos materiales, financieros y humanos en los centros educativos públicos, compensar las desigualdades sociales, económicas y culturales del conjunto del alumnado atendiendo a los desajustes del aprendizaje y a las necesidades especiales y dignificar la labor docente recuperando todo lo perdido por los recortes", zanja.