El presidente del PP de Canarias tuvo que multiplicar ayer sus intervenciones ante los medios tras unas declaraciones a dos periódicos isleños el pasado martes en las que se mostraba abierto a apoyar una censura siempre que alguien de su partido fuera el presidente y el programa de los conservadores, el eje fundamental de ese gobierno alternativo a CC. En declaraciones a EL DÍA, periódico que lo llamó, sin éxito, el pasado martes, Antona indicó ayer que su giro repentino y sorprendente no esconde una quimera, ni es un farol o una estrategia para negociar al alza con CC el apoyo a leyes claves o una posible entrada en el Ejecutivo ahora en minoría, sino una llamada al PSOE y Nueva Canarias, sobre todo, para saber si están dispuestos a cambiar de verdad la situación y voltear la gestión.

Antona considera que ese cambio no puede pasar por el mismo programa que han desarrollado hasta ahora CC y PSOE, contenido que el presidente Clavijo dice que, de momento, sigue vigente. El líder del PP está dispuesto a apoyar una censura "si se acepta la ley del suelo por la que apostamos, así como nuestra política económica y fiscal". Además, deja claro que no aceptaría compartir la presidencia, que ese cargo correspondería a alguien del PP (no habla directamente de su persona) y que esta situación demuestra el papel clave que juega ahora el PP.

Preguntado por si se sentaría a negociar con el resto de fuerzas de la oposición las condiciones de una censura, al principio dice que los partidos que la han planteado hasta ahora son los que deben presentar las 9 firmas necesarias y subraya que el PP "nunca" estampará su rúbrica en una moción así. No obstante, más tarde matiza que, si otros partidos están dispuestos a aceptar sus condiciones, todo se puede negociar y no habría que descartar ni siquiera que el PP también firme.

El diputado palmero recalca que ha querido zanjar las críticas de formaciones como NC sobre la ambigüedad del PP y sobre si se ha escondido en una madriguera. A su juicio, lo que no tiene sentido "es que los que han traído esta crisis lideren una alternativa". Eso sí, al ser preguntado sobre si el gran obstáculo para el PP es la socialista Patricia Hernández, prefirió no pronunciarse sobre ese nombre en concreto. Además, desligó la decisión del PP canario del presupuesto estatal o del congreso regional de su formación, al tiempo que reiteró la coordinación que tiene con Génova sobre lo que ocurre en las Islas y negó que el partido vaya a decidir algo en Madrid en breve sobre Canarias.

El líder de NC, Román Rodríguez, celebró ayer lo que considera un paso adelante importante del PP, recalcó que se abre un periodo potencial de negociación que no tiene por qué ser precipitado y que lo que no debe mantenerse es un gobierno en minoría como el de Clavijo, aunque no descarta para nada que, al final, el pacto sea CC-PP, opción que barajan también como la más probable en diversos sectores del PSOE.

Clavijo, por su parte, dijo ayer sentirse "muy tranquilo" y "nada preocupado" por lo afirmado por Antona. "No tiene sentido preocuparme por algo que no depende de mí. Lo que sí depende de mí es levantarme y darlo todo en la solución de los problemas de Canarias". Además, considera que se trata de "más política ficción, matemáticas y ruido". El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, descartó ayer la censura e invitó a "leer menos los periódicos y hacer más caso al día a día y no al ruido que se monta sin mucho fundamento".

Lavandera descarta un nuevo pacto con CC

El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de Canarias, Iñaki Lavandera, afirmó ayer a El Día que la puerta abierta por Antona a una censura si se acepta su programa y el presidente es alguien del PP es, de entrada, un cambio importante respecto a sus mensajes de los últimos meses, pero, sobre todo, una demostración clara de "la soledad casi absoluta en la que está Clavijo", que solo contaría con el apoyo explícito de ASG. Preguntado si no teme que lo de Antona sea una estrategia para negociar con más fuerza con CC una entrada en el Gobierno o que ciertas leyes sigan las consignas populares sin casi matices, el diputado majorero prefiere no detenerse mucho en eso y sí en el hecho de que ya ha admitido que está dispuesto a censurar a CC. Otra cosa es si el PSOE podría aceptar o no la presidencia del PP o si el programa alternativo debe girar solo por las tesis populares, decisiones que ha de tomar la gestora regional junto a Ferraz. "Lo importante -recalca- es que ha contemplado por primera vez la censura y, para eso, hay que sentarse a hablar".

Lavandera no solo no descarta un gobierno alternativo, sino que cree que es lo mejor que le puede pasar a Canarias en la situación actual. Cuestionado por los movimientos en el PSOE, con posturas como la de la diputada regional Dolores Corujo o del vicepresidente del Cabildo tinerfeño, Aurelio Abreu, favorables a buscar un nuevo acuerdo con CC al entender que es lo mejor, lo descarta por completo, a menos en su condición de portavoz, o lo ve "francamente difícil mientras Clavijo sea el presidente". Además, considera que los socialistas que defienden esta tesis le hacen un flaco favor al partido tras lo que ha ocurrido con el pacto y los desencuentros con CC, aparte de que se confunde el intento por perjudicar a Patricia Hernández como posible secretaria general con el interés general de los canarios y también del PSC. No obstante, considera que su rechazo a volver a pactar en esta legislatura con CC es perfectamente compatible con mantener el resto del acuerdo en cabildos y ayuntamientos.