El Hospital Universitario de Canarias es el primero del archipiélago en implantar el proyecto "Infección quirúrgica zero", con el que ha reducido la incidencia de infecciones en cáncer colorrectal por debajo de la media nacional, un 11,4 por ciento en 2016 frente al 14,4 por ciento estatal.

En un comunicado del centro hospitalario, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, se indica que el proyecto tiene como objetivo mejorar la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes quirúrgicos con la aplicación de medidas preventivas frente a las infecciones quirúrgicas.

Además de una técnica quirúrgica meticulosa, una profilaxis antibiótica adecuada, la correcta eliminación del vello y la buena preparación del campo quirúrgico son algunas de las medidas que se han implementado en el centro hospitalario.

La infección quirúrgica es una de las más frecuentes que se contraen en los hospitales y ocupa un lugar destacado en los programa de vigilancia y control, pues se consideran evitables en el 50 por ciento de los casos.

Los servicios de Cirugía General y Digestiva y Microbiología y Control de la Infección del centro hospitalario trabajan conjuntamente desde hace tres años para aplicar medidas como administrar la profilaxis antibiótica en el momento y con la duración adecuada, la correcta eliminación del vello (hasta un 46 por ciento de eficacia preventiva del cortado frente al rasurado) y la buena preparación del campo quirúrgico (sustituyendo el pincelado con povidona yodada por la clorhexidina tintada alcohólica) han sido determinantes en la reducción de las infecciones en este tipo de cirugías en más de la mitad.

A esta tres medidas preventivas hay que añadir también el control de la temperatura normal (normotermia) necesaria así como el control de la glucemia en pacientes diabéticos.

La participación de los enfermeros de quirófano y de planta involucrados en el proyecto, así como del equipo de Control de Infección, ha sido fundamental para poder obtener estos resultados en la cirugía de colon que es la que más posibilidades tiene de infección.

Para María Lecuona, jefa del servicio de Microbiología y Control de la Infección del HUC, también hay que destacar la gran acogida que ha tenido lugar por parte de los cirujanos del equipo de Cirugía General y Digestiva B, pues se ha llevado a cabo un cambio de mentalidad muy importante al asumir estas recomendaciones.

Al respecto, recuerda que las infecciones de localización quirúrgica ocupan un lugar destacado en los programas de vigilancia y control de la infección nosocomial (las que se contraen durante la estancia hospitalaria) y que estas infecciones se pueden prevenir, aunque nunca evitar del todo.

Esta inquietud es la que ha movido al Ministerio de Sanidad a poner en marcha, a partir de febrero de este año, el proyecto Infección Quirúrgica Zero (IZQ), tras su revisión por todas las sociedades científicas participantes, el propio Ministerio y las distintas Comunidades Autónomas.

Por su parte, Ángel Carrillo, coordinador del servicio de Cirugía General y Digestiva B, muestra su satisfacción por la implementación de este proyecto para disminuir las infecciones en la cirugía colorrectal "auditando permanentemente las tasas de infección en el sitio quirúrgico y que ha supuesto que contemos con una tasa de infección tres puntos por debajo de la media del país".

Carrillo destaca que el principal beneficiado es el paciente, que son los que peor lo pasan cuando se infectan las heridas.

Añade que "conseguir disminuir las infecciones en la cirugía colorrectal constituye un caballo de batalla de los equipos de cirugía ya que se trata de una cirugía altamente contaminada, por la elevada cantidad de bacterias que están habitualmente en el intestino, y es la cirugía que más infecciones conlleva".

Detalla que esta iniciativa también supone un gran beneficio económico para el centro hospitalario por el ahorro en antibióticos y la disminución de la estancia hospitalaria.