Los enfermos de psiquiatría del Hospital Universitario de Canarias (HUC) tienen, desde hace menos de un año, un huerto urbano que ha pasado a formar parte de su recuperación.

Esta actividad se ha convertido en una forma de desarrollar sus habilidades motoras, cognitivas, sociales e, incluso, para generalizar conocimientos, y se encuentra dentro del programa de la recientemente establecida Terapia Ocupacional del Área Externa de Salud Mental del HUC.

Pero no solo esta actividad se encuentra en el programa. El 80% de los pacientes ingresados en el Área de Salud Mental se benefician de actividades como gimnasia y psicomotricidad, estimulación sensorial y arte-terapia. De todas ellas, sin embargo, la actividad que más triunfa entre los pacientes es la de jardinería, en la que cuidan de un "pequeñito, pero bien aprovechado" huerto urbano.

Según Vanessa Jerez García, terapeuta ocupacional que se encarga de esta unidad, la jardinería es la actividad que más ha calado entre los pacientes ingresados. De hecho, ha llegado a conseguir que muchos de ellos , que tenían "una rutina aburrida" por la que habían llegado a una situación "poco motivante" o que les había hecho tener una "iniciativa bajita", hayan mejorado su estado motivacional. Jerez insiste en que ir al huerto varios días a la semana les ha dado "alegría", y la sensación de estar "más integrados".

Durante sus estancias en el huerto, y siguiendo las instrucciones de la terapeuta, los pacientes crean cajas y macetas, realizadas con material reciclado como botellas, en las que plantan y cuidan de lechugas, zanahorias, rabanitos, fresas y tomates. "Yo intento enlazar todo", explica la terapeuta, "el reciclaje y el cuidado del medioambiente".

A pesar de que, de vez en cuando, pueden presumir de sacar alguna frutita, el objetivo no es, ni mucho menos comercial, porque lo importante realmente es todo el proceso que realizan para obtener el producto. De hecho, la terapeuta recuerda que, todas las veces que han conseguido algo de verdura o fruta, lo han "celebrado" haciendo una ensalada para que todos lo prueben. "Les hace muy feliz, no solo participar para hacerlo crecer, sino también poder consumir su propio producto", explica Jerez.

Además, los pacientes también ven un refuerzo positivo en los demás trabajadores del área, a los que muchas veces les comentan contentos que "han sacado" fresas o rabanitos. "Reciben una respuesta positiva por su parte y les da una verdadera alegría", comenta la terapeuta.

Incluso cuando Vanessa Jerez se ausenta en sus días libres, como sábados y domingos, los enfermeros del Área acompañan a los pacientes a regar el huerto, ya que lo solicitan.

Además de las actividades grupales, la terapia ocupacional también contempla sesiones personalizadas para cada paciente. En estas intervenciones individuales, la terapeuta les ayuda a volver a desarrollar actividades cotidianas como el uso de transporte publico, el manejo del dinero, el cuidado del hogar o la preparación de comidas.

Esta terapia ocupacional, enfocada a la salud mental se realiza conjuntamente con otros tratamientos médicos y se lleva haciendo en este centro hospitalario desde abril de 2016. Según Jerez, a pesar del poco tiempo que llevan, se ha notado una mejoría en todos sus pacientes.