El análisis detallado de la última Encuesta de Población Activa (EPA) permite vislumbrar los estragos que los años de crisis han provocado en el mercado laboral, aún visibles pese a la gradual recuperación iniciada en 2014. Coincidiendo con la publicación de la EPA, el Instituto Canario de Estadística difundió los resultados en las pequeñas áreas de las Islas, y de ellos se desprende que los registros, pese a regresar a valores de 2008, se encuentran aún lejos de los momentos previos al estallido de las dificultades económicas.

En el último trimestre del año pasado, solo una de las 27 comarcas canarias tiene trabajando a más de la mitad de la población en edad de hacerlo -de 16 a 64 años-, una situación que en el mismo periodo de 2007 se producía en 22 de estas zonas. La "afortunada" es la comarca de Abona, en Tenerife, donde un 50,2% de sus residentes tiene empleo.

Los datos son especialmente llamativos en el noroeste de La Palma y el norte de La Gomera, donde ni siquiera cuatro de cada diez vecinos tienen ocupación laboral. La media del Archipiélago se sitúa en el 47,7%.

En cambio, hace nueve años casi el 54% de los canarios entre 16 y 64 años tenía empleo, y había comarcas -el suroeste de Lanzarote y todas las de Fuerteventura- en las que la tasa sobrepasaba el 60%.

La proporción de ocupados ha disminuido en ambos sexos, pero lo ha hecho más entre los hombres (del 63,1% al 50,2%) que entre las mujeres (del 44,8% al 41,2%), a pesar de que entre la población masculina la tasa de empleo sigue siendo superior.

La tasa de paro ha bajado del 25% en Canarias por primera vez en ocho años, aunque la situación es desigual en función de los territorios. El tirón del turismo ha colocado a Lanzarote y Fuerteventura como las islas con menor índice de desempleo -22,4% y 22,8% de la población activa, respectivamente-, mientras que los territorios más occidentales y con menor peso de esta actividad presentan los peores datos. Así, el paro asciende al 27,8% en El Hierro, al 27,1% en La Gomera y al 26,3% en La Palma. Las islas capitalinas, por su parte, se sitúan entre ambos extremos: Tenerife con un 24,3%, y Gran Canaria, con un 26%.

Dice la regla que el paro juvenil suele doblar las cifras de desempleo global, y los datos de la EPA del cuarto trimestre de 2016 confirman este aserto. El 50,7% de los menores de 25 años buscan trabajo sin éxito. Este registro llegó a rozar el 70% a finales de 2012, el peor momento de la crisis para el mercado laboral.

El PP exige un plan para jóvenes y mayores de 55

La portavoz del Partido Popular en el Parlamento canario, Australia Navarro, valoró ayer los datos de crecimiento del mercado laboral en las Islas durante 2016, pero exigió al Gobierno un "cambio radical en las políticas activas de empleo", con el objetivo de reducir el diferencial de seis puntos que separa a la región de la media nacional. "La bajada del paro marca una tendencia muy esperanzadora, pero sería un error caer en el triunfalismo y bajar la guardia mientras uno de cada cuatro canarios sigue sin empleo, el paro entre los menores de 25 años ha vuelto a superar el 50%, y el desempleo entre los mayores de 55 años sigue por encima del 26% y se está convirtiendo en crónico", aseguró Navarro en un comunicado. La portavoz de los populares pidió el Gobierno de Canarias una lectura "más reflexiva y crítica" de los datos de la EPA, que exigen, a su juicio, una política de empleo "innovadora y audaz". "No podemos permitirnos dejar tirados en el camino a los dos extremos generacionales de la población, los jóvenes y los mayores, el futuro y la experiencia, de nuestra sociedad", advirtió.