La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) ha solicitado hoy una mayor protección para los escasos humedales con los que cuenta Canarias: barrancos por los que corre el agua de forma intermitente, encharcamientos en sus desembocaduras y lagunas costeras de aguas salobres.

Entre ellos, la SEO destaca espacios como las Salinas de Janubio o el Saladar de La Santa, en Lanzarote; el embalse de Los Molinos, la charca de Catalina García o el Saladar de Jandía; en Fuerteventura; o la charca de Maspalomas, en Gran Canaria.

Con motivo del Día Mundial de los Humedales, esta organización dedicada a la conservación de las aves y sus ecosistemas recuerda, por ejemplo, que ese último enclave del sur de Gran Canaria era hace años descrito como "un auténtico vergel para la flora y fauna", mientras que ahora está "amenazado" por la gran presión que lo rodea, al estar situado en el principal núcleo turístico de la isla.

La SEO/BirdLife destaca además el papel que desempeñan en las islas otras charcas y presas que acogen durante el año a aves nidificantes y migratorias, como las presas de Valle de Guerra, Tejina y Bajamar y las charcas de Erjos, en Tenerife, y los encharcamientos tanto artificiales como naturales que se pueden encontrar en esa misma isla en Las Galletas, La Mareta o El Médano.

En La Gomera, subraya el valor ambiental de los charcos del Conde y el Cieno en Valle Gran Rey, y en El Hierro, destaca el papel de los embalses como refugio a las aves acuáticas.

Por último, en La Palma, destaca los cauces con agua y bosquetes de sauces, como el de Las Angustias y otros barrancos, las salinas de Fuencaliente y los sectores de El Paso y Los Llanos de Aridane, por la gran cantidad de charcas y presas de riego existentes.

Todos esos espacios húmedos de Canarias, apunta la SEO/BidLife son visitados por aves como el tarro canelo o la cerceta pardilla, "dos especies de patos que han nidificado en las islas de forma más o menos regular en las últimas décadas y cuyo estado de conservación es muy precario en España".

"A pesar de tratarse de espacios que albergan algunas especies acuáticas amenazadas y de constituir verdaderos refugios para la fauna, pocos de los mencionados cuentan con la debida protección legal", advierte esta organización.

Canarias solo tiene un humedal reconocido como "de interés internacional" bajo el Convenio de Ramsar, el Saladar de Jandía, en Fuerteventura, y un reducido número de este tipo de espacios forman parte en las islas de la red europea de espacios protegidos Natura 2000 o del catálogo de espacios naturales del archipiélago.

"SEO/BirdLife alienta a las administraciones competentes en materia de aguas y conservación de la naturaleza a dedicar un mayor esfuerzo para su efectiva protección, con el objetivo de eliminar las amenazas a las que actualmente se enfrentan, como vertidos de sustancias tóxicas y de basura, introducción de especies exóticas, molestias humanas directas, mala gestión o casos de furtivismo", señala.

En este sentido, advierte de que en noviembre de 2016 un turista que visitaba Lanzarote fue testigo de la caza de al menos un ejemplar de tarro canelo por parte de tres furtivos en las Salinas de Janubio, en el municipio de Yaiza.

"Se trata de una especie de pato silvestre protegido por la legislación española, así como por diversos convenios y directivas europeas (convenios de Berna y Bonn y Directiva de Aves), que fue abatido en un espacio protegido, las Salinas de Janubio, catalogado también como Zona de Especial Protección para las Aves y Refugio de Caza", enfatiza.