El vicepresidente segundo del Cabildo de Gran Canaria y consejero de Medio Ambiente, Juan Manuel Brito, que fue expulsado de Podemos, fuerza con la que concurrió en las pasadas elecciones insulares, anunció ayer que dimite de sus cargos en la corporación y renuncia a su acta de consejero.

Brito, en rueda de prensa, señaló que toma esta decisión tras conocer el informe jurídico del secretario general del Cabildo de Gran Canaria que deja en manos del presidente de la corporación, Antonio Morales, de Nueva Canarias, la decisión de si puede seguir formando parte del grupo de gobierno tras su expulsión de Podemos.

Asimismo, afirmó que abandona sus responsabilidades insulares para que Antonio Morales no tenga que tomar una decisión al respecto.

Anunció que presentará una demanda judicial contra la decisión de Podemos de expulsarlo y pedirá una suspensión cautelar de la resolución del partido para continuar con su actividad política en Sí se Puede en Gran Canaria, fuerza integrada en Podemos.

En su opinión, el informe del secretario del Cabildo, que también fue avalado por los integrantes de la comisión jurídica de la Federación Canaria de Islas (Fecai), es "contundente" y plantea que las consecuencias de su expulsión de Podemos le afecta a Brito a su condición de consejero y su paso al grupo de los no adscritos.

"La discusión de si podía o no formar parte del grupo de gobierno del Cabildo de Gran Canaria el informe plantea de forma clara que podía seguir formando parte de él y que es potestad del presidente de mantenerme o no en esta situación", destacó.

Pese a esa posibilidad, Brito ha decidido abandonar el grupo de gobierno y así se lo hizo saber ayer a Antonio Morales, a quien no le dio opción a que dirima sobre esta consideración jurídica, y le comunicó también su decisión de abandonar su acta de consejero del Cabildo, que pasará al quinto de la lista de Podemos, Miguel Ángel Rodríguez Sosa.

Brito deja también el Cabildo porque no quiere que este tenga un elemento de inestabilidad.